Cuaresma inicia con Miércoles de Ceniza

La celebración de la Pascua del Señor, constituye, sin duda, la fiesta primordial del año litúrgico. De aquí que, cuando en el Siglo II, la Iglesia comenzó a celebrar anualmente el misterio pascual de Cristo, advirtió la necesidad de una preparación adecuada, por medio de la oración y del ayuno, según el modo prescrito por el Señor.

El Miércoles de Ceniza, al igual que el Viernes Santo, la Iglesia Católica ordena la abstinencia de carne y el ayuno a personas mayores de 18 años y hasta los 55; te presentamos las formas adecuadas practicarlo.

1.- El ayuno de la Iglesia, así es llamado el prescrito por ella es sumamente sencillo, pues permite que cualquier persona pueda practicarlo. Este ayuno viene de la tradición de la Iglesia y puede ser practicado por todos sin excepción, motivo por el cual, es prescrito a todos sus miembros. Tienes que tomar el desayuno normalmente, y luego durante el día, hacer solamente una comida. Tú mismo has de elegir cuál deberá ser, si el almuerzo o la cena, dependiendo de tus hábitos, de tu salud y de tu trabajo.

2.- El ayuno a pan y agua, se basa en comer pan cuando se tiene hambre, y tomar agua cuando se tiene sed. Sólo esto. No se trata de comer pan y agua al mismo tiempo, por el contrario, esto no se debe hacer. Este tipo de ayuno es el que más reprime la gula que en general, funciona para satisfacer nuestro apetito. Podemos comer pan integral.

3.- El ayuno a base de líquidos, requiere que se pase el día sin comer nada, limitándose exclusivamente a beber líquidos. Ésta es una excelente forma de ayunar, que reprime y garantiza o es garante de nuestra disciplina. Es recomendable tomar té, naranjada, limonada y jugos de fruta, todos ellos endulzados con miel o azúcar.

4.- El ayuno completo, sólo se toma agua, y para llevarlo a cabo se recomienda que ya se haya practicado en otra ocasión el ayuno a pan y agua, pues con este medirás si puedes realizarlo. Cuando se practica este ayuno, es fundamental tomar agua varias veces al día. No es bueno hacer ayuno a secas especialmente cuando no estás suficientemente entrenado y con una buena salud. En cuanto a la hora de terminar el ayuno, éste debe concluir hasta las 4 de la tarde.

Recuerda que con el ayuno debes hacer oración, y principalmente arrepentirte de tus pecados, confesarte y acudir a la eucaristía.