Derecho reivindicatorio de Bolivia sobre su Litoral

Jorge Edgar Zambrana Jiménez

Bolivia vive desde hace 136 años enclaustrada en pleno corazón de Sudamérica. La característica de los gobiernos de Bolivia ha sido la falta de previsión y la ingenuidad. Nada han hecho para potenciar a la Nación y preparar a su Ejército. Se han limitado al envío de representantes diplomáticos con la misión de reclamar dentro del marco del derecho internacional, pero sin contar con la fuerza efectiva necesaria que respalde para el caso de que sus gestiones fracasen. Consiguientemente los resultados de sus gestiones han sido negativos.

El objetivo político de Chile ha sido siempre mantenernos en estado de impotencia, porque tiene miedo a que nos fortalezcamos, lo cual va a suceder a la larga de todos modos, y que lo llamemos a rendir cuentas de todos sus actos de usurpación territorial.

El “melgarejismo” ya ha regalado nuestra costa que va desde el paralelo 24 hasta el río Salado; luego, hemos sufrido la invasión de 1879, cuando nos han usurpado el Litoral hasta la desembocadura del río Loa. No debemos seguir con la chilenofilia; dejemos de lado los “abrazos de Charaña” y enfoquémonos en el progreso social y la soberanía de nuestra Patria, practicando la democracia participativa. Posicionemos el tema marítimo en la agenda internacional, buscando aliados y escenarios que nos acerquen a la reivindicación del Litoral cautivo, para lo cual los bolivianos deben cada día renovar su fe y duplicar sus esfuerzos. Tenemos que rechazar la política de “confianza mutua” y “mar a como dé lugar”, y debemos exigir la reparación del atropello de 1879, y esto sin claudicaciones ni compensaciones a Chile.

Todos los regímenes oligárquicos del pasado de Bolivia han abandonado la tarea patriótica de hacer crecer la reivindicación de nuestros puertos despojados, en el corazón de la Patria. Con esta claudicación antinacional han renegado vez tras vez de la recuperación del mar propio y se han quedado con lo peor, que es mendigar un callejón de salida, sin puerto, ante Chile, país que amputó a la Nación su mar, que cacarea que Bolivia nunca tuvo mar y que no quiere devolver ni un milímetro de nuestra costa marítima.

La invasión de 1879, la ocupación de 1884 y el despojo de 1904 son los antecedentes de fuerza militar, no de derecho, con los que Chile ha despojado y detenta hoy el Departamento del Litoral.

Hoy, como antes, con una repetición que asombra, como en los años anteriores a la traición, los bolivianos se enfilan en dos posiciones. Por un lado están los que asumen la conducta practicista de sometimiento y entreguismo, claudicando el honor y el derecho de Bolivia. En el otro lado estamos los que exigimos la reparación de nuestro derecho atropellado, la consagración de la justicia y la reivindicación de nuestros puertos soberanos despojados.

Pedimos que se asuma el rol patriótico de exigir la reparación del atropello, sin claudicaciones ni sometimientos, con la dignidad del agredido y vencido en lucha desigual en la invasión militar de 1879.

Basta de soportar la soberbia y las agresiones chilenas, de una vez. En adelante, Bolivia debe ser quien presione de todas las formas para conseguir la sagrada causa de la reivindicación marítima. Nuestros gobernantes están obligados a actuar con honor y dignidad, y no claudicar ignominiosamente como el traidor Montes.

La fuerza militar no da derechos. Chile se ampara en su poder bélico y económico, alcanzados con la riqueza usurpada a Bolivia, para manejar la cantaleta de que Bolivia solo tiene “aspiración” y no derecho al mar. Chile ha obtenido nuestra riqueza mediante el despojo y la ley filibustera de que la victoria en una agresión da derechos, y los bolivianos seguimos embaucados con la fraseología de la confianza mutua y esperando la limosna de la “cualidad marítima” que el soberbio agresor tenga a bien concedernos en una negociación por un corredor sin puerto al norte de Arica, plato de lentejas que es la aspiración de los demandantes ante La Haya, contrariando los derechos del pueblo boliviano.

Importante y patriótica bibliografía:

-El fraude de la guerra y de la paz, de Rodolfo Becerra de La Roca.

- La dominación perpetua de Bolivia, de Juan Albarracín Millán.

El autor es Ingeniero Civil, Historiador y Teólogo.

TITULARES

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (826 Kb)      |       PDF (413 Kb)



Caricatura


Sociales

BELLEZAS DEL CARNAVAL PACEÑO

Las concursantes a Soberana del Carnaval Paceño 2015.

CONCIERTO DE PIANO Y VIOLÍN

La pianista Sachiko Sakuma.