Construcción del conocimiento y saberes

La cultura incide en cómo se ve el mundo, la vida, de ahí su importancia, puesto que al poder se lo puede ver en lo macro y lo micro político, donde interviene lo individual y lo colectivo, lo privado y lo público, que viene a ser el tejido celular que hace a la construcción del conocimiento.

Los conocimientos y saberes se pretende tomarlos como un potencial pedagógico, entendido entre lo educativo y el poder de los contextos culturales. En el contexto andino boliviano, en su organización y re-organización cultural, las lógicas andinas reacomodaron la construcción del conocimiento y el saber, considerados como el alma de lo nacional, con tendencias que permiten comprender la totalidad de la cosmovisión andina, que está constituida por diálogos de las colectividades naturales, la vivencia cotidiana como espacios donde realmente se aprende, donde cada quien vive la costumbre de acuerdo con las circunstancias, ya que sin complementariedad y reciprocidad no hay conversación y crianza, no hay separación entre sujeto y objeto, no hay separación entre productor, producto y consumo.

Los saberes que se encuentran en esta relación de dualidad y complementariedad, no se imponen el uno sobre el otro, sino que se establece equilibrios complementarios.

Los conocimientos y saberes no tienen un carácter intelectual sino que son un conjunto de vivencias de las personas en sus acciones cotidianas. Éstas se organizan de acuerdo con cada cultura y tienen estilos propios, donde hacen evidentes sus visiones y sus formas de ver la vida.

Además se entiende por conocimiento las significaciones y constructos que elaboramos las personas para explicar el mundo y actuar en él, y por saber, las imágenes y orientaciones que asumimos en nuestra vida cotidiana para optar y actuar ante diferentes situaciones de forma práctica. Estos dos son prácticos y concretos, se guían por la validez de acción, por la coherencia y la argumentación.

Correo Electrónico: coaquira.jm@hotmail.com