[Alberto Zuazo]

Sigue el auge de las drogas


A pesar de que las autoridades del sector informan periódicamente sobre los esfuerzos que realizan para combatir la producción y tráfico de cocaína, y los logros alcanzados, esta actividad ilegal sigue en auge en el país, lo que facilita que la población, joven en particular, incurra en su consumo, pero además desprestigia enormemente a Bolivia.

Cuando esta actividad se mantiene invariable e incluso su crecimiento sigue siendo incontenible, puede dar lugar a que haya concupiscencia o complicidad, que linda en lo delictivo, por cuanto crea fortunas mal habidas y hábitos que dañan a los seres humanos que caen en su consumo.

Es sencillamente cuestionable que las autoridades policiales, a pesar de que no dejan de informar sobre los resultados de su combate al narcotráfico, por la persistencia y mayor desarrollo que tiene esta actividad induce a suponer que no hacen lo suficiente para acabar con ella, peor todavía, puede dar lugar a que haya complicidad o tolerancia por lo menos.

Resulta escandaloso que la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico informe que decomisó nueve toneladas -cada tonelada tiene 10 quintales- de cocaína y 203 de marihuana, en el primer semestre del año. Ninguna empresa privada u oficial ha dado cuenta que en este período ha tenido resultados tan halagadores en su producción.

Además, puede ser ingenuo pensar que esa cantidad de drogas se hubiera interferido, pues siempre ocurre que estos logros son mucho mayores que cualquier actividad ilícita. Nunca se lograba acabar con ésta, por tanto en el caso de la cocaína puede que lo incautado apenas sea un cuarto o un tercio del total de la producción lograda, pues ésta sigue existiendo y, por la experiencia que se tiene en el país, continuará en proceso de crecimiento.

Al menos, esto es lo que se puede deducir, ya que en el pasado se decomisaba menores cantidades y ahora, al lograrse que sean mayores, se presta a suponer que esta actividad ilícita sigue en creciente desarrollo.

En otro comentario expusimos que si la producción de coca, materia prima de la cocaína, sigue en aumento, se opte por reconocer esta realidad y que es imparable, por tanto hay que darle una utilidad legal, dando impulso a su industrialización en otros productos que no sigan siendo la cocaína, sino fabricar medicamentos, pues la coca tiene múltiples propiedades para obtener beneficios legales, uno de los cuales es el mencionado. Pero se puede ir también más allá, internacionalizar la comercialización de las bolsitas de coca para consumir como otra infusión favorable para la salud, con ocurre con el té, sin que, empero, éste tenga algún beneficio en este orden.

En concreto, no es posible ya acabar con la producción de coca, porque muchos pueblos rurales viven de ella, lo lógico, entonces, es proceder a su industrialización. Lo ideal sería que se formen empresas privadas para este efecto, con toda las formalidades de ley o, de lo contrario, sea el propio Estado el que las ponga en funcionamiento, como ha hecho con muchos otros productos, al extremo de dar pie a unas 30 empresas estatales, pero como no se difunde mayormente sus resultados, puede que el de la coca sea también un fracaso.

Por tanto, lo que podría hacer el Estado, para que la actividad industrial de la coca sea legal, es hacer convocatorias a empresas privadas y éstas sean debidamente respaldadas, pero también que se garantice buenos resultados. Todo es cuestión de adoptar las normas legales del caso.

En cambio, seguir observando con los brazos cruzados que la coca se la destine a producir cocaína, no es procedente ni admisible. Tanto el sector privado como el público deben tomarla como una materia prima más que hay que aprovecharla en su industrialización legal, pues detrás de ella hay también en el área rural mucha gente que se dedica a producirla, como cualquier otro producto, sea alimenticio o materia prima para su industrialización.

En definitiva, el caso no hay que seguirlo enfrentando como un simple problema policial, pues sus connotaciones naturales son sociales y económicas, si es que abrimos los ojos para ver a la hoja como una materia prima más, no simplemente como sucede hasta ahora, con total falta de creatividad e iniciativa, para obtener de ella beneficios sociales y económicos, como todos los productos que se cultiva o se posee por efecto de la naturaleza.

TITULARES

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (805 Kb)      |       PDF (332 Kb)



Caricatura


Sociales

Prefectura Naval Argentina Celebró Sus 207 Años De Creación

El embajador de la República Argentina, Normando Álvarez, recibe un cuadro conmemorativo de manos de Néstor Alberto Kiferling.