Comienzan a sentirse efectos de inundaciones

Las inundaciones en una parte del Beni generan caos y controversia en la ciudadanía que se vio damnificada. Suben los insumos de la canasta familiar, no hay fuentes de trabajo y existe ausencia de labores educativas, son los principales factores de emergencia en la región.

El municipio de Guayaramerín del departamento del Beni está desesperado por el aislamiento y la inundación en la que se encuentra todavía en la actualidad.

La subida de las aguas continúa, si bien estas se registran con alto y bajos, el problema social continúa evidente. “Ya no podemos más, tenemos que buscar la salida de irnos del lugar de origen, ya que en el agua no podemos ni vender, ni comprar, ni trabajar, la situación ha llegado al punto de no tener dinero y una pelea por los pocos alimentos que existen y los precios se dispararon, no sabemos qué vamos hacer, pedimos a las autoridades no colaboren”, reclamó vía teléfono Mario Quiroga, poblador de la región.

Las autoridades municipales anticiparon que la inundación tardaría en bajar unos dos meses, debido al funcionamiento de la represa, sin embargo y pese a la asistencia de las autoridades, la desesperación comienza hacerse notar.

Por su parte, y en contacto telefónico con la red PAT, la concejal municipal, Gladis Ramos, informó que no hay empleo, no hay abastecimiento y el poco flujo de dinero es lo que está generando grandes daños. “Continuamos con las avenidas cortadas y menos agua por el desborde de las represas”, informó Ramos.