Proyecto de impacto considerable

El 16 de septiembre la cooperación suiza, en el Círculo de la Unión, hizo la presentación de uno de sus proyectos exitosos -como lo son y han sido a lo largo de su presencia en Bolivia- “Principales logros y resultados del Proyecto Gestión de Recursos naturales y Cambio Climático”.

El proyecto centralmente ha dirigido sus actividades al manejo adecuado del recurso tierra y particularmente de los recursos hídricos.

Las actividades del mismo se han desarrollado en una parte muy amplia de nuestro territorio, cubriendo 18 mancomunidades, varias en Potosí, dos de Oruro, norte paceño, norte amazónico, Chuquisaca norte, Chuquisaca centro, Chaco chuquisaqueño, Chiquitanía y valles cruceños, región andina, la cuenca del Caine y el cono sur de Cochabamba.

Su propósito es desarrollar programas de fortalecimiento institucional a nivel de gobiernos autónomos departamentales y el apoyo a alianzas intermunicipales.

La gestión integral del agua es un componente importante en la reducción del impacto del cambio climático, y un factor central para el manejo del recurso tierra.

Este programa, según nos hace conocer el Boletín Informativo de UMA, Año 3., No. 4, busca la gestión integral del agua, contribuyendo a un mejor accionar del Plan Nacional de Cuencas; en el nivel sub nacional interactúa con el Gobierno Autónomo Departamental de Cochabamba, y las gobernaciones de Chuquisaca, Potosí y Tarija; en el nivel local, apoya a los organismos de gestión de cuencas.

El enfoque para el manejo de este programa habría permitido: “entender la cuenca como un espacio de convergencia multiactor. Esto implica no solo estar conscientes de la multiplicidad de actores que intervienen en ellas, sino comprender el significado e implicancias cotidianas, culturales, sociales, políticas y económicas que la cuenca puede tener para cada uno de éstos”.

El proyecto “Gestión de recursos naturales y cambio climático” ha tenido una cobertura de 18 mancomunidades de municipios llegando a alcanzar a 150 municipios en los departamentos de Beni, Pando, Cochabamba, Chuquisaca, Potosí, Oruro, La Paz y Santa Cruz. Sus principales resultados en cuatro años de trabajo: 73 proyectos de pre-inversión, destinados a 43.042 familias y 25 proyectos de inversión implementados, beneficiando a 28.415 familias.

En su capítulo de desarrollo de capacidades y políticas públicas, ha logrado: “76.000 familias desarrollaron sus capacidades en temas como: Gestión integral de Recursos hídricos, adaptación al cambio climático, producción agropecuaria, riego y gestión de conflictos, entre otros; 4 gobernaciones, 18 mancomunidades y 50 municipios participación en capacitaciones varias.

En la Gestión Territorial Supramunicipal. Al nivel poblacional: “De un total de 76.000 familias que mejoraron sus medios de vida, 16.000 han mejorado en al menos un 15% de sus ingresos por el trabajo en infraestructura de riego y cadenas productivas; 51.000 familias han incrementado su productividad agropecuaria en al menos 20% gracias a la provisión de infraestructura productiva y desarrollo de capacidades”.

Al nivel institucional se logró con VRHR la consolidación de una institucionalidad nacional que permite la articulación con gobernaciones y con otros actores departamentales en la gestión del agua.

Todo lo anterior, como simples ejemplos de los numerosos éxitos obtenidos por los diferentes componentes del Proyecto global.

Para concluir una reflexión, por qué no propiciar una alianza con este proyecto, para reorientar las acciones del nuevo Fondo Indígena, que permitan aprovechar de manera más eficiente, los cuantiosos recursos financieros de que dispone, para lograr avances significativos en las economías campesinas, evitando los vergonzosos resultados del pasado inmediato.