Áreas protegidas expuestas a exploración petrolera

El hecho de que se haya dispuesto permisos ilimitados para que compañías petroleras puedan explorar y luego explotar hidrocarburos en regiones declaradas áreas protegidas, es preocupante, porque se entiende que, a la vez, el Estado boliviano tiene compromisos de tipo internacional para proteger el medio ambiente y evitar que áreas especialmente designadas como necesarias para el medio ambiente sean motivo de exploración en busca de recursos que impliquen destrucción de bosques y otros bienes de la naturaleza.

Que precisamos de nuevas fuentes de explotación de petróleo y gas, es innegable; pero, en todo caso, ello debe hacerse en regiones donde se ha estimado por estudios que pudiesen existir reservas para la explotación de hidrocarburos y no hacerlo en áreas que son parte de las reservas naturales del país y cuya destrucción implicaría graves daños a la naturaleza.

Es preciso, por otra parte, que sean realizados estudios detallados en muchos sitios del país para establecer si hay posibles campos hidrocarburíferos en esos territorios y ello será posible hacerlo mediante contratos con empresas especializadas. Esas empresas, con mucha experiencia y capacidad tecnológica podrán cuantificar lo que tenemos en el país y proporcionar informaciones fidedignas que permitan asegurar posibles reservas o, en casos, desechar toda esperanza al respecto.

Los estudios a realizarse permitirían localizar áreas posibles con contenidos de petróleo y gas; darían pautas correctas sobre lo que esté predispuesto para la producción hidrocarburífera y también para cultivos y producción agropecuaria tan necesaria. Muchas veces se ha sostenido que nuestro país es “potencialmente rico en hidrocarburos” y esta es la oportunidad para comprobarlo; de otro modo, se actuaría a ciegas.

Experiencias del pasado han demostrado que compañías extranjeras dedicadas a la explotación de petróleo, cuando se les asignó determinadas áreas, han usado esos territorios sin tener el cuidado para no contaminar ríos y sitios que bien pueden dedicarse a la agricultura. La búsqueda de hidrocarburos debería ser debidamente planificada y no cometer el desatino de ingresar con maquinaria que destruya bosques y selvas sin consideración alguna y, además, sin posibilidades ciertas de encontrar los energéticos buscados.

Es preciso que se tenga los necesarios cuidados en campos donde es necesario preservar el medio ambiente, cuidar los ríos y evitar la destrucción de flora y fauna. Exigencias y cuidados al respecto, tienen que ser muy estrictos.