Abandono del Estado a la empresa privada

Es cada vez más ostensible el abandono casi total con que actúa el Estado Plurinacional en relación con el sector privado de la economía del país. Ese asunto es más ostentoso porque apoya en todas las formas al sector económico estatal, absolutamente ineficiente y que trabaja a pérdida, mientras niega apoyo al sector privado, que es el que hace grandes aportes al país en diversos sentidos.

En datos concretos, en los últimos nueve años, el Estado Plurinacional por medio del Banco Central de Bolivia aportó a las empresas “estratégicas” estatales la considerable suma de 8.424 millones de dólares para facilitar su funcionamiento y salgan de un estado de crisis financiera casi permanente. No solo el Estado facilitó esos fondos a esas empresas, sino también, al mismo tiempo, las benefició con largos plazos (entre l5 y 20 años) para el pago de esos créditos, incluyendo tasas de intereses ínfimas, hasta del 0.06 por ciento, condiciones que jamás se ofreció a las empresas privadas que funcionan en el país en condiciones difíciles.

A esa política discriminatoria oficial en relación con la empresa privada, se debe agregar otros aspectos destinados a darle muerte a mediano como lejano plazo. En efecto, no se le ofrece ninguna de las facilidades que se hace a las empresas estatales y se la somete a grandes presiones, como alza de salarios discriminatorios, impuestos, amenazas, medidas legales, segundo aguinaldo, expropiaciones, etc. En forma específica, se le niega de hecho otorgarle ayudas financieras como las que reciben las empresas del Estado, casi sin condición alguna y, más aún, aunque se encuentran trabajando a pérdida y no tienen perspectiva de salir del estado crítico en que viven.

Un indicador de esa política económica dirigida a mantener en crisis a las empresas estatales y, a la par, ir dando muerte paulatina a la empresa privada, es que las empresas estatales están libres de las condiciones a que están sometidas las firmas privadas. Además de esas ventajas, las empresas del Estado recibieron del gobierno en este período 34.644 millones de bolivianos, aparte de préstamos de capital por 5.741 millones de bolivianos. En relación con el pago de obligaciones de las empresas estatales, se observa que solo pagaron el 12 por ciento de lo establecido. No solo eso, debido a un tratamiento discriminatorio en relación con las empresas privadas, se les autorizará endeudarse aún más y deberán limitarse a mostrar que su flujo de caja es positivo y que podrán generar indicadores de liquidez y endeudamiento que les sean favorables, condiciones que no llegan a las empresas privadas en forma alguna.

Lo notable de esa política del Estado Plurinacional es que se da grandes ayudas a empresas estatales que trabajan a pérdida, mientras se niega hasta la menor colaboración a empresas privadas que viven al borde de la quiebra, pagan impuestos, absorben desempleo, etc., discriminación que pone, más a corto que a largo plazo, a la economía nacional igual que a la de Venezuela.