Eid al Adha: festividad del sacrificio

Una de las grandes celebraciones religiosas anuales de los musulmanes es Eid al Adha, que es una fecha en la que se recuerda cuando el profeta Abraham estaba a punto de sacrificar a su hijo en cumplimiento de las órdenes de Dios, pero que no lo consumó debido a que en ese momento Dios a través del ángel Gabriel le informa que su sacrificio ya fue aceptado, enviándole además un cordero, el cual Abraham sacrifica en el lugar de su hijo.

La religión del Islam, el cristianismo y el judaísmo en sus respectivos libros sagrados, el Corán, la Biblia, y la Torah comparten lo relatado anteriormente, con la diferencia de que los judíos y cristianos creen que el hijo a ser sacrificado era Isaac (hijo menor de Abraham nacido de su esposa Sara) y los musulmanes creen que era su primogénito Ismael (nacido de la relación de Abraham con Agar).

En los países islámicos ese suceso se recuerda en cada familia sacrificando algún animal en honor a Dios, generalmente una oveja, cabra, camello o vaca. Este año en muchos de los países musulmanes se celebrará el 12 de septiembre, variando la cantidad de días feriados antes y después de esta fecha de acuerdo con cada país (en unos tres o cuatro, y en otros incluso nueve o doce días).

Parte de las actividades de esta festividad incluye recitaciones y oraciones especiales que se realizan en las mezquitas durante esos días feriados.

Durante esta festividad he podido ver en Egipto que unos días antes, comerciantes de animales llevan a las ciudades ovejas (en mayor cantidad) y vacas para venderlas en cada zona, existiendo para esto algunos lugares especiales, tipo tiendas con patios o áreas amplias para los animales.

Cuando llega el día de Eid al Adha, después de haber comprado el animal, algunos miembros de la familia, generalmente varones, van a lugares legalmente autorizados (mataderos y otros habilitados especialmente para esta fechas), donde se sigue determinados pasos para sacrificar al animal en nombre de Dios, y luego se espera a que se limpie y divida la carne para luego proceder a retirarse del lugar.

De acuerdo con las prácticas islámicas, en Eid al Adha una parte del animal sacrificado debe darse en caridad a alguna familia pobre o necesitada; otra parte a los familiares, amigos y vecinos; y la otra parte para consumo de la familia que realizó el sacrificio.

Alguna vez han debido escuchar que los musulmanes comen comida Halal (quiere decir permitida), es decir que es aquella que puede consumirse en conformidad a la ley islámica, entre estos alimentos se encuentra la carne de los animales que hayan sido sacrificados en el nombre de Dios, por un musulmán y a través de un corte rápido en la vena yugular y una de las arterias del cuello del animal, forma que permite, de acuerdo con lo que señalan los musulmanes (respaldándose en muchas investigaciones científicas sobre este tema), un drenaje más rápido de la sangre (para mayor higiene de la carne) y porque sería la manera que causa menos dolor a éste y le provoca una muerte rápida.

No todas las familias sacrifican algún animal, generalmente lo hacen aquellas que tienen los recursos económicos para hacerlo. Este sacrificio que los musulmanes realizan es una tradición (sunah) que viene desde los tiempos del profeta Muhammad, sin embargo esta práctica no se encuentra determinada expresamente en el Corán.

La autora es abogada boliviana, reside actualmente en El Cairo, Egipto.