Noche de Museos

La Noche de Museos, del sábado último, adquirió los alcances de un acontecimiento singular. Buena parte de la población paceña se volcó a las calles para recorrer dichos centros de cultura, con lo que demostró su inquietud por apreciar y admirar la obra de artistas.

Cabe relievar el empeño que puso la Municipalidad de La Paz, tanto para organizar el acontecimiento como poner sus buses PumaKatari a disposición de los visitantes para trasladarlos de un despacio a otro donde se exhibía una de las grandes manifestaciones culturales de esta época, como es la pintura.

Ha sido una grata oportunidad para poner de manifiesto que el arte pictórico se lo practica mucho en Bolivia y que cada vez se puede apreciar la variedad y su creciente calidad. En este punto es digno de reconocer que el país cuente con tanta cantidad de pintores y que éstos no dejan de actualizarse de conformidad con los movimientos que en este arte existen en el mundo externo.

Resulta también muy necesario resaltar que las visitas a los museos no fueron de indiferencia para el conjunto de las familias. De esta manera, se podía observar que en los recorridos por los museos se encontraban, por lo general, todos los miembros del grupo hogareño.

Esto es merecedor de un reconocimiento, porque de esa manera las mamás no fueron indiferentes a la jornada artística, pero además llevaron junto a ellas a sus hijos menores. Con ello hizo un valioso aporte a la cultura nacional, en el sentido de que los niños, de ambos sexos, desde sus cortas edades tengan la oportunidad de ver y apreciar el arte pictórico.

De ello puede que muchos de estos menores de edad se interesen también en practicar la pintura y con su crecimiento en edad y experiencia constituirse en nuevos pintores artísticos.

Al margen de esos alcances y valores de la Noche de Museos, ha sido también oportunidad para que universidades, centros culturales e instituciones sociales hubieran organizado, además de las muestras pictóricas, la presentación de espectáculos culturales. Aunque sus locales no siempre eran adecuados para reunir verdaderos conglomerados de personas, se tuvo también la oportunidad de observar y disfrutar de espectáculos artísticos de notable calidad, sin que demanden costo alguno para constituirse en espectadores.

En este orden es merecedora de todo aplauso y reconocimiento la presencia de sinfónicas musicales, centros de formación de bailarines y cantantes. Ocurrió, sin embargo, algo más significativo. Artistas de primer nivel, reconocidos y admirados por su calidad, formaron parte de los espectáculos anotados.

No los mencionamos por su organización y/o sus nombres personales, pero han sido muy generosa/os para intervenir en estas actuaciones, pues por lo habitual, cuando presentan sus espectáculos comerciales los costos suelen ser inaccesibles para el conjunto de la familia. Lo contrario se produjo en la Noche de los Museos.

Se estima que unas 250.000 personas se movilizaron para recorrer los museos y centros artísticos, de manera que el sábado en la noche se volcó por lo menos una buena parte de la población para colmar las vías de tránsito público, aparte de los que se movilizaron en los buses municipales.

La Noche de los Museos ha sido, pues, un gratísimo acontecimiento para el sentir público en general, porque unos y otros tuvieron el placer de darse una inmensa satisfacción de gozar del arte pictórico y otras manifestaciones culturales.