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¿De dónde surgió la palabra computadora?

• La naturaleza de los adelantos tecnológicos está cambiando


La palabra en inglés “computer” viene del latín “putare”, que significa tanto pensar como podar.
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La reciente victoria de una computadora sobre un humano en un complejo juego de “ajedrez chino” llamado Go generó mucho revuelo. Pero según el periodista de la BBC Trevor Timpson, antes los computadores eran humanos.

La palabra en inglés “computer” (computador o computadora) viene del latín “putare”, que significa tanto pensar como podar.

Las Geórgicas de Virgilio –un poema sobre la vida de campo- describe cómo se podaban los viñedos para dejarlos prolijos (“fingitque putando”)

El dramaturgo Terence dejó una de las citas más famosas en latín: “Hombre soy, nada humano me es ajeno” (“Homo sum, humani nihil a me alienum”)

El vínculo en el significado de ambas expresiones pareciera tener que ver con poner orden, poner en su lugar, hacer un ajuste de cuentas.

La palabra “computare” –”com” significa junto- también quería decir calcular. La enciclopedia Historia Natural de Pliny cuenta cómo el ancho de Asia debe ser “calculado correctamente” (“sane computetur”).

Y el inglés ha usado la palabra “computar” por siglos. En 1660 Samuel Pepys escribió sobre una mañana que pasó “computado el pago de los 30 barcos... que suma £6,538. Ojalá tuviéramos el dinero”.

“BUENAS COMPUTADORAS”

Un “computador” era una persona que hacía cálculos. En 1731 la revista Edinburgh Weekly Journal aconsejaba a las jóvenes mujeres casadas que se informaran sobre el ingreso de sus maridos y “fueran buenas computadoras, manteniéndose dentro del mismo”.

Era muy común que las empresas y los departamentos gubernamentales pusieran avisos buscando “computadores”, una costumbre que duró hasta que la palabra comenzó a usarse para describir los primeros aparatos electrónicos.

Uno de ellos fue la Computadora Atanasoff Berry, construida en la Universidad del Estado de Iowa, en Estados Unidos, entre 1939 y 1942.

En el documento en el que propuso la máquina, John Atanasoff de hecho usó la palabra “computador” en ambos sentidos.

Notó que “un computador experto” tarda ocho horas para completar un grupo de ecuaciones. Pero también analizó las diferentes partes mecánicas de “los computadores” usando los sistemas decimales y binarios.

CÁLCULOS

Por supuesto que la palabra siempre se ha usado en referencia a artefactos que hacen cálculos. En 1922 el New York Times describió el “computador del blanco” y el “computador de batería” que estaban diseñados para hallar el alcance necesario para disparar contra barcos enemigos “y pueden calcular los factores de manera más veloz de lo que trabaja el cerebro”.

Algunas búsquedas en internet curiosamente resaltan el uso de la expresión “mecanique de computador” en el diario Pall Mall Gazette en 1869.

Pero se trata de un problema de deletreo. El verdadero artículo se refiere a un taxímetro usado en París, el “compteur mecanique”.

No obstante, existe una casualidad: “compter” en francés y la palabra inglesa “count” ambas significan contar y también provienen del vocablo “computare”.

Así que, en esencia, “compteur” realmente tiene el mismo origen y significado que computadora. Los etimólogos llaman a estos pares dobletes. Y también, por supuesto, son anagramas.

OTROS IDIOMAS

Aunque parezca un anglicismo, el término latinoamericano “computador” o “computadora” no viene del inglés “computer” sino que también tiene su origen en el latín “computare”. El portugués, el alemán y el neerlandés también utilizan expresiones derivadas del latín.

En cambio en España se lo llama algo completamente diferente: ordenador, un galicismo derivado de “ordinateur”, como se le dice a la computadora en francés, palabra que a su vez proviene del latín “ordinator”.

“Ordinateur” significa quien ordena, pero también tiene una connotación religiosa, ya que se usa como referencia a Dios, quien pone orden en el mundo.

De modo que podría decirse que en Francia y en España las computadoras son casi deidades.

Algunos países sí adoptaron el término en inglés, como Italia, donde se le llama “il computer”, o los países árabes, donde se le llama “kumbiyÅ«ter” (también se lo conoce como “hÄsÅ«b”, que significa literalmente computador).

Quizás la versión más original sea la de China, donde el nombre no tiene nada que ver con su origen latín. Allí a las computadoras se las llama “cerebro eléctrico”.

ADELANTOS TECNOLÓGICOS

En 1971, el auto más rápido del mundo era el Ferrari Daytona, capaz de alcanzar los 280 kilómetros por hora. Los edificios más altos del mundo eran las torres gemelas del World Trade Center en Nueva York, de 415 metros. En noviembre de ese año, Intel lanzó el primer chip microprocesador comercial, el 4004, que contenía 2,300 transistores diminutos, cada uno del tamaño de un glóbulo rojo.

Cada año los ordenadores tienen mayor capacidad. Desde entonces, los chips han mejorado de acuerdo con la predicción de Gordon Moore, el cofundador de Intel.

Según su regla, conocida como Ley de Moore, la potencia de procesamiento se duplica aproximadamente cada dos años conforme transistores más pequeños son metidos cada vez más ajustados en laminillas de silicio, elevando el desempeño y reduciendo los costos. Un moderno procesador Intel Skylake contiene alrededor de 1,750 millones de transistores, medio millón de ellos cabría en un solo transistor del 4004, y colectivamente ofrecen unas 400,000 veces más poder computacional.

Este progreso exponencial es difícil de relacionar con el mundo físico. Si los autos y los rascacielos hubieran mejorado a ese ritmo desde 1971, el auto más veloz ahora sería capaz de alcanzar una décima parte de la velocidad de la luz y el edificio más alto llegaría a medio camino hacia la Luna.

LOS CAMBIOS

Ahora, después de cinco décadas, el fin de la Ley de Moore está a la vista. Hacer transistores más pequeños ya no garantiza que sean más baratos o más rápidos. Esto no significa que el progreso en la computación se estanque repentinamente, sino que la naturaleza de ese avance está cambiando. Los chips siguen mejorando, pero a un ritmo más lento: el poder para el procesamiento de números se está duplicando ahora solo cada 2.5 años, dice Intel. El futuro de la computación será definido por los mejoramientos en otras tres áreas, más allá del mero desempeño del hardware.

La primera es el software. La semana pasada, Alpha Go, un programa que juega el antiguo juego de Go, derrotó a Lee Sedol, uno de los mejores jugadores humanos, en los primeros dos de cinco juegos programados en Seúl. Go es de interés particular para los científicos computacionales debido a su complejidad: Hay más posiciones posibles en el tablero que partículas en el universo. Como resultado, un sistema para jugar Go no puede depender simplemente de que prevalezca la fuerza bruta computacional, ofrecida por la Ley de Moore.

La segunda área de progreso está en la “nube”, las redes de centros de datos que ofrecen servicios de distribución vía internet. Cuando las computadoras eran aparatos independientes, ya fueran servidores o computadoras personales de escritorio, su desempeño dependía sobre todo de la velocidad de sus chips procesadores. Hoy, las computadoras se vuelven más poderosas sin cambios en su hardware. Pueden echar mano de los enormes y flexibles recursos de procesamiento de números de la nube cuando hacen cosas como buscar a través de correos electrónicos o calcular la mejor ruta para un viaje por carretera. La interconectividad intensifica sus capacidades.

La tercera área de mejoramiento radica en las nuevas arquitecturas computacionales, los chips especializados optimizados para tareas particulares, digamos, e incluso las técnicas exóticas que aprovechan la rareza de la mecánica cuántica para analizar conjuntos de datos múltiples simultáneamente. Había menos necesidad de abordar este tipo de enfoques cuando los microprocesadores genéricos estaban mejorando tan rápidamente, pero ahora los chips están siendo diseñados específicamente para la computación de nube, el procesamiento de redes neurales, la visión computacional y otras tareas.

PROFECÍA

- ¿Qué significa esto en la práctica? La Ley de Moore nunca fue una ley física, sino una profecía que se cumplía sola; un triunfo de la planificación central según el cual la industria de la tecnología coordinaba y sincronizaba sus acciones.

- Su desaparición hará menos predecible el ritmo del progreso tecnológico y probablemente haya topes en el camino conforme las nuevas tecnologías para mejorar el desempeño y lleguen a trompicones. Sin embargo, dado que la mayoría de la gente juzga sus dispositivos computacionales según la disponibilidad de capacidades y funciones, en vez de la velocidad de procesamiento, quizá a los consumidores no les parezca una desaceleración.

BBC Mundo, El Nuevo Diario

 
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