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Cinco años que el Gobierno no pone en uso las barcazas

• Su participación se reduce a pleitear y no a recuperarlas y menos tramitar la devolución de $us 28 millones


En 2015, un informe extraoficial reveló que las barcazas se encontraban en extremo deterioro.

Después de cinco años de la denuncia sobre las irregularidades en la compra de 16 barcazas y dos remolcadores, el Gobierno no encuentra el camino para la recuperación de estos navíos y menos el retorno de los 20 millones de dólares cancelados por este concepto.

La participación del Gobierno en los últimos años solo se redujo a pleitear, sin que con ello haya logrado a la fecha la recuperación de las barcazas, ordenadas para transportar el hierro del Mutún, a través de la hidrovía Paraguay-Paraná.

El Ministerio Público ha presentado una acusación formal en contra de más de 20 sindicados y se espera que el Tribunal Departamental de Justicia fije fecha y hora para el inicio del juicio oral y contradictorio.

Según el cuaderno de investigaciones que cursa en el Juzgado Séptimo de Instrucción en lo Penal, Enabol pagó más de 28 millones de dólares a la empresa coreana General Marine Business (GMB) para la construcción de 16 barcazas y dos “empujadores”, sin que hasta fecha se hayan entregado las barcazas, pese al pago adelantado de las mismas.

El contrato fue firmado en 2009, en el marco del proyecto “Implementación del remolcador fluvial multipropósito en el canal Tamengo e hidrovía Paraguay-Paraná” y debía ser ejecutado hasta el 2010.

Las barcazas fueron ordenadas para transportar el hierro del Mutún, a través de la hidrovía para sacar el mineral por puertos del Atlántico y transportar vituallas y otros a localidades de la Amazonia boliviana. El ministro de Defensa de entonces, Rubén Saavedra, reconoció el hecho irregular.

SIN BOLETA DE GARANTÍA

Tres años después de la firma del contrato, en 2015, al ver el incumplimiento de las empresas, también se constató que estas no contaban con boletas de garantía, en ese contexto el Gobierno aceptó la transferencia del contrato a un astillero chino, donde las barcazas estuvieron a punto de ser embargadas por las deudas de la empresa que administraba el puerto. En el lugar, las barcazas se deterioraron y las autoridades bolivianas, en una primera instancia, las declaró “perdidas”.

También en 2015, un informe extraoficial del Ministerio de Defensa señalaba lo siguiente: “Debido a las condiciones climatológicas (las barcazas) se encontrarían en extremo deterioro, por lo que incluso no valdría la pena invertir recursos adicionales para recuperarlas”.

IMPUTADOS

En febrero de este año, la Fiscalía acusó formalmente a 20 personas por este caso de corrupción, entre ellos el exgerente general Freddy Ballesteros, la exdirectora jurídica, el exdirector administrativo, un capitán de navío y el abogado de las empresas contratistas.

Se emitieron declaraciones de rebeldía y mandamientos de aprehensión contra los seis ciudadanos coreanos que firmaron los contratos con Enabol y están prófugos de la justicia informó el director Jurídico del Ministerio de Defensa, Manuel Porcel.

La Empresa Naviera Boliviana (Enabol) pagó por adelantado la totalidad del precio que costó la construcción de los bienes navieros, los que debían ser entregados a fines del 2010; dos años después, a través de una investigación periodística se desveló las ilegalidades e irregularidades en los contratos.

 
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