Medidas para evitar feminicidios

Para el primer semestre del presente año, la Fiscalía General hizo conocer datos y cifras que preocupan en cuanto a casos de feminicidio en nuestro país. Entre enero a junio se produjeron 61 feminicidios, más que en anteriores gestiones; de ellos, el departamento de Santa Cruz tuvo 16 casos, Cochabamba 12, La Paz 11, Oruro 7, Chuquisaca 4, Tarija 4, Potosí 4, Beni 2 y Pando 1 caso.

El feminicidio es un delito que merece mucha atención por los hechos y circunstancias que implica. Es una figura delictiva sancionada por la Ley 348 “Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia”. Es la acción de extrema violencia que viola el derecho fundamental a la vida y causa la muerte de la mujer por el hecho de serlo. El artículo 252 tipifica el feminicidio, y se sanciona con la pena de presidio de 30 años, sin derecho a indulto, a quien mate a una mujer. Al respecto existen varias circunstancias, entre ellas la que más se ajusta al tipo penal, por su frecuencia, es que el autor sea o haya sido cónyuge o conviviente de la víctima, esté o haya estado ligado a ésta por una análoga relación de afectividad o intimidad, aun sin convivencia, entre otras.

Este hecho muchas veces es antecedido por la ocurrencia sistemática de violencia física, psicológica, en la familia, y sexual para desencadenar en el feminicidio. Por ello es importante detectar a tiempo los síntomas o procesos desencadenantes de este tipo de violencia, siendo muy necesario desarrollar medidas de prevención.

Las instituciones llamadas por ley deben desarrollar e implementar con mayor regularidad medidas de prevención estructural, individual y colectiva, destinadas a modificar comportamientos, actitudes que naturalizan y reproducen la violencia individual y social. Se lo debe hacer a través de la sensibilización y educación en la familia, en la escuela, en niveles académicos, en el trabajo, en centros de atención médicos, en comunidades indígenas y campesinas. Se requiere medidas de prevención individual a fin de que la mujer desarrolle habilidades para identificar y enfrentar manifestaciones de violencia o agresión hacia ella. Y medidas de prevención colectiva para prevenir la violencia y proteger a las mujeres a través de sus organizaciones, instituciones o cualquier colectividad.

Una responsabilidad que involucra a todos es contribuir a difundir el contenido y alcance de la mencionada norma, que establece mecanismos, medidas y políticas integrales de prevención, atención, protección y reparación a las mujeres en situación de violencia -con la persecución y sanción a los agresores-, para garantizarles una vida digna y el ejercicio pleno de sus derechos. Por ello es imprescindible reducir la violencia contra la mujer en todas sus formas y específicamente reducir los casos de feminicidio, a fin de brindar mejor calidad de vida a las mujeres, aspecto que también repercutirá positivamente en la familia y en la sociedad.