OPINIÓN    

El francés Alfredo Dereims, un gran geólogo que estudió Bolivia

José E. Pradel B.



Durante el Siglo XIX e inicios del XX, diversas misiones científicas francesas arribaron a nuestro país con el objetivo de recopilar información estratégica sobre la fauna y flora, mineralogía y geología. De esta manera, la misión topográfica dirigida por Alfredo Dereims y la misión científica francesa presidida por el Conde Créqui-Montfort y Sénéchal de La Grange desarrollaron una importante labor, poco recordada por la historiografía actual.

Sobre el primer enviado es necesario mencionar que Dereims fue encargado por el gobierno de Bolivia desde el año 1901 para estudiar la constitución geológica de la región central como meridional. En ese sentido, a fines de 1902 recorrió los alrededores de Oruro y Ayoayo, levantando un registro detallado de los suelos. Consecutivamente, entre los meses de mayo a agosto de 1903, examinó cuidadosamente las regiones de Copacabana y Mocomoco, sobre este recorrido evidenció la distribución de escalas temporales geológicas, como ser: siluriano, devoniano y el carbonífero.

Al siguiente mes inició su recorrido por los departamentos de Oruro, Cochabamba, Potosí y Tarija. En los alrededores del segundo departamento citado, halló fósiles denominados ‘Cruziana’, sobre ello aclaró, que fueron “(descubiertos) por D’Orbigny después de su viaje a Bolivia…se consideran hoy como unas huellas de animales desconocidos. El género Cruziana ha sido dedicado al mariscal Santa Cruz”, anotó. También anunció en sus informes el hallazgo de carbón y petróleo en el departamento de Santa Cruz.

Es necesario indicar que producto de sus investigaciones el Ministerio de Gobierno y Fomento de la época publicó como anexo a su memoria institucional el ‘El informe del Ingeniero Geólogo Alfredo Dereims’ (1906). A manera de conclusión, el citado perito francés advirtió en dicho documento: “…desde el punto de vista minero, Bolivia no tiene nada que envidiar a las otras naciones: los yacimientos de cobre de Corocoro universalmente conocidos: la explotación de los aluviones auríferos darán ciertamente muy bellos resultados y las minas de estaño y bismuto, explotadas actualmente, se cuentan entre las más ricas del mundo entero”. Además, publicó el folleto intitulado: ‘Le haut plateau de Bolivie’ (El altiplano de Bolivia), que contiene información pormenorizada y fotografías de las ciudades de La Paz y Corocoro.

De esta manera, rescatamos la figura de Alfredo Dereims “a quien se debe la mejor carta geológica de su tiempo de nuestro país”, apuntó el escritor Antonio Díaz Villamil.

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