Presiones “gubernamentales” mantienen en el exilio a líderes opositores

El hecho de perseguir, encarcelar y amedrentar a los que piensan diferente, refleja una intensión de alcanzar “hegemonía de poder con miras a las elecciones nacionales del 2014”, concluyen los líderes de los partidos de la oposición, que sufrieron supuesta persecución política.

En los años de Gobierno del presidente Evo Morales se han registrado distintos casos de líderes de la oposición que se encuentran en calidad de exiliados en varios países del Latinoamérica, como Perú, Paraguay, entre otros y en los Estados Unidos.

Uno de los casos está relacionado con el ex prefecto de Tarija Mario Cossío, quien logra el apoyo de los partidos políticos para refugiarse en Paraguay. La exautoridad denunció en su momento que su vida corría peligro en Bolivia y que el gobierno orquestó un plan para derrocarlo mediante un proceso judicial con el afán de encarcelarlo a toda costa.

Mario Cossío se encuentra desde el pasado 22 de diciembre en Paraguay, donde pidió refugio político una vez que fue suspendido de su cargo por disposición de la Asamblea Legislativa tarijeña, a causa del proceso penal que se le sigue en el Ministerio Público a la autoridad departamental por presunto caso de corrupción.

Otro caso es el de Gonzalo Sánchez de Lozada, que se encuentra exiliado en los Estados Unidos. La ex autoridad que fue presidente desde agosto de 2002 a octubre de 2003, se vio obligado a renunciar luego de intensas protestas, agudizadas por los planes de su gobierno de exportar gas natural a Estados Unidos y México, a través de un puerto chileno.

Sánchez de Lozada, ha sido acusado por la Fiscalía General de Bolivia de “genocidio”, por la muerte de decenas de manifestantes en las protestas del 2003.

En calidad de exiliado se encuentra también Carlos Sánchez Berzaín, el exministro de Defensa de Gonzalo Sánchez de Lozada, que ahora vive en Estados Unidos.

El político del Movimiento Nacionalista Revolucionario cuestiona el proceso al expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, sus ministros y el alto mando militar, por el uso de la fuerza que se aplicó en 2003 a las manifestaciones que impulsaron la salida de Goni

Carlos Sánchez Berzaín está en Estados Unidos desde 2003, cuando salió del país por el caso de “octubre negro”. Luego de ocho años insiste en su inocencia y contrataca al afirmar que hay pruebas para procesar a Evo Morales y su entorno.