Sin piedad ni clemencia

A lo Bolívar gustó a su afición con una senda goleada sobre Wilstermann por 4 a 1. Los dirigidos por Miguel Ángel Portugal encontraron su juego y sometieron a un elenco valluno que cayó por falta de convicción de sus jugadores.

Si algún partido merece el calificativo de duro fue este, no precisamente por lo complicado del compromiso, sino por las pausas que se produjeron, producto de las constantes faltas de uno y otro elenco, estas hubieran sido más si es que el árbitro Gery Vargas hubiera cobrado la mayoría de las infracciones producidas el primer tiempo.

En los primeros 15 minutos del encuentro se veía a dos equipos con ganas de anotar el primer gol, pero las jugadas en su mayor parte se cortaban antes de que lleguen al borde del área grande en ambas porterías.

Una de esas acciones se produjo a los 12’ cuando el delantero de Bolívar, Éver Cantero robó el balón en el mediocampo, corrió hasta el área contraria y desde el borde remató, pero el balón pasó cerca del travesaño.

La primera conquista se produjo mucho después, a los 27’ Gabriel Valverde envió un pase largo a Juan Carlos Arce, el delantero celeste tomó el esférico, midió distancia y remató bajo al palo derecho defendido por Marcelo Robledo que no alcanzó a tocar el balón y se produjo el 1 a 0 para Bolívar.

Las acciones de este periodo bajaron de intensidad después de esa conquista, aunque se veía a un Bolívar con ganas de aumentar el marcador a su favor, pero éste no se modificó y el primer periodo acabó sin más emociones.

En el segundo tiempo, Bolívar ingresó con más ganas de anotar, y el gol llegó rápido, a los 49’ se produjo una jugada de lujo, Damir Miranda entregó el pase a Cantero, este de taco cedió a Leonel Justiniano que sin contemplaciones convirtió el 2 a 0.

Minutos después, Richard Rojas tocó el balón con la mano en su área, el juez cobró falta penal y a los 55’ Arce los transformó en el 3 a 0 para la Academia. Y los celestes siguieron, porque a los 57 Jhasmani Campos que recién había ingresado en lugar de Arce mandó un centro y Cantero de cabeza convirtió el 4 a 0.

Wilstermann era un equipo desconocido, perdido en la cancha que recurría demasiado a los golpes, mostraba demasiados errores, tanto en defensa como en ataque, esto provocaba que Marcelo Robledo tenga que intensificar esfuerzos para defender su portería.

Los dirigidos por Mauricio Soria, que habían comenzado como un equipo netamente ofensivo, con tres delanteros, fue cambiando a uno más defensivo y para los 73’ jugó sin delanteros por disposición técnica.

Para los vallunos el panorama empeoró, a los 81’ Santos Amador tuvo un choque con Carlos Lampe en el área celeste, y en la caída sufrió una fuerte contusión de la que no pudo recuperarse y tuvo que ser retirado de la cancha por aquejar dolencia en la costilla.

Wilstermann salvó su honor con descuento de Sebastián Romero a los 93’, pero ya no había más que hacer en el encuentro y el partido concluyó con goleada celeste.