“La inevitable salida al mar para Bolivia”

Bolivia sobrecogida de alegría toma las palabras de José Mujica, hasta hace poco presidente del dignísimo pueblo uruguayo, como un tema principal. Y no queda más que un cordial mensaje firmado por todos, para una nación como la uruguaya que promueve calurosamente la cooperación y la amistad entre todos los pueblos. Una nación que ha contribuido visiblemente al desarrollo de la cultura humana.

PEPE MUJICA

El entonces presidente José Mujica sostuvo: “Me parece inevitable que los pueblos bolivianos tengan su salida al mar, como todos los pueblos de la tierra, porque el intercambio es un derecho natural y las garantías del intercambio es un derecho natural de las naciones para poder desarrollarse” (1). Adviértase -amable lector- estas palabras de fuerte contenido sociológico, dichas por el presidente más pobre del mundo, abierto, amistoso, accesible, sin importarle las ceremonias o prerrogativas del que dispone.

Al presidente José Mujica no le interesa embarcarse en una política de toma y daca. Dar la mano para recibir con la otra. Contrariamente, la mejor República de Sudamérica, el Uruguay, practica una política llena de esperanzas a favor de un continuo deshielo en las relaciones internacionales. Y con ello, cómo le queda el morro al Canciller de Chile apasionado por el colonialismo y la explotación económica: elemento reconocido de su cultura nacional, de su moralidad y su sistema educativo.

EJEMPLO DE DIGNIDAD

Ante un Gobierno que organiza los beneficios del Mar – bienes que Dios creó para toda la humanidad- a la mejor manera de una barraca de barrio, el Gobierno chileno impone ciertas prácticas amaneradas llenas de egoísmos, de odio y aprovechamientos individuales insólitos. Ante este tratamiento, el Uruguay considera a Bolivia como un ejemplo de dignidad para Latinoamérica.

Consecuentemente, Bolivia de total consuno con el Uruguay, enseña que no puede haber un verdadero progreso humano sin una búsqueda valiente, leal y generosa de la cooperación y la unidad de todos los pueblos. Bolivia y el Uruguay en despecho de otros, practican la integración en el respeto de la Carta de las Naciones Unidas, la cooperación con todos los países, la igualdad de derechos, el respeto a la soberanía y la integridad territorial de los Estados.

Por ello don José Mujica, en fecha 26 de febrero de 2015, acogió y ponderó la tarea de integración de los países latinoamericanos, porque considera que así, no habrá en lo sucesivo malos tratos y cobros indebidos a transportistas bolivianos en Chile, lo que constituye una vulneración a acuerdos como el firmado para el Transporte Internacional Terrestre (ATIT).

¡Que viva la integración!, con la participación de Bolivia en el futuro puerto de Aguas Profundas que Uruguay construirá en las costas del Atlántico.