Crisis del cemento agrava la colonización


 

Una grave crisis por falta de producción de cemento para el rubro económico de la construcción afecta y frena el desarrollo de uno de los renglones más activos del sector laboral del país. En efecto, aunque producimos más, es insuficiente para atender la sostenida y creciente demanda por el boom de la construcción y se hace necesaria la importación de ese producto, hecho que agrava la condición colonial y extractivista en que se encuentra el actual desarrollo histórico nacional.

Los datos estadísticos acerca de la producción e importación de cemento -según informe del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE)- no dejan de ser alarmantes y también asombrosos. En efecto, en los últimos diez años las importaciones de cemento no sólo aumentaron en volumen sino también en costos, configurándose, en esa forma, un panorama poco optimista para el “proceso de cambio” ofrecido por quienes están en el poder.

El dato concreto acerca de la economía del cemento consiste en que en los últimos diez años las importaciones de este insumo alcanzaron a 201 millones de dólares para adquisición de 2.5 millones de toneladas, datos numéricos que confirman que la producción nacional del producto no abastece el mercado interno y que, por tanto, el Gobierno y empresarios se ven obligados a hacer grandes importaciones con la consiguiente fuga de divisas al exterior, debido a que nuevos emprendimientos en el rubro se encontraban paralizados por falta de gas.

El problema del cemento en Bolivia adquirió, en esa forma, un nivel negativo, ya que en la última década el asunto pudo haber sido solucionado, así como casos de corrupción, por ejemplo, el referido al Fondo Indígena que, a decir los algunos informes, significa para la economía alrededor de cuatro mil millones de bolivianos, sumas que de haber tenido uso correcto y oportuno, podrían haber financiado más de una fábrica de cemento estatal, como las ofrecidas a Oruro y Potosí.

Los datos numéricos del problema del cemento son por demás preocupantes. Efectivamente, en el año 2004 Bolivia importó 88.775 toneladas de ese producto estratégico, empero, el año pasado, el país tuvo que importar nada menos que 395.879 toneladas, de Perú (59 por ciento), Brasil (27%), Argentina, China e inclusive Corea del Sur.

En enero del año en curso las importaciones de cemento alcanzan a cerca de cinco millones de dólares, cifra que significa un monto mayor en 69 por ciento en relación con enero del año pasado. En otros términos, sólo en enero de este año se importó casi el triple que en el mismo mes del año pasado.

Los datos concretos acerca de la importación de este producto estratégico permiten confirmar que la política de cambio ofrecida por el régimen actual tuvo algún funcionamiento, pero sólo en sentido de acentuar la condición colonial extractivista que se había ofrecido erradicar en aras de un programa referido a desarrollar un sistema “socialista”, oferta que cayó en saco roto sin posibilidad de reversión.

TITULARES

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (787 Kb)      |       PDF (513 Kb)



Caricatura