La responsabilidad social del periodista

Los periodistas o “analistas del día” son informadores por excelencia en todas las sociedades a partir de su convicción ética y su sentido de “equilibrio” para reflejar la realidad con la mayor honestidad intelectual posible. La transparencia y la libertad de prensa son instrumentos y valores básicos que orientan el ejercicio profesional del periodista para contribuir en la generación de opinión pública, gobernabilidad y defensa de las libertades democráticas.

El periodista, con una actitud crítica, asume el encargo social con una mirada global e interdisciplinaria para informar con verosimilitud los hechos de interés colectivo.

Por consiguiente, el periodismo no es solamente una profesión o una manera de vivir y de pensar, sino que conlleva una misión valiente de compromiso y responsabilidad social para enfrentar las fuerzas de presión como la del poder institucional establecido en cualquier coyuntura y la de los medios de comunicación que presionan por difundir primicias, apoyándose más en el sensacionalismo.

Entonces, esta noble profesión, muchas veces riesgosa e incomprendida, a la que muchos han llegado por vocación, es para ejercerla con pasión, porque otorga el privilegio y la responsabilidad de llegar al público heterogéneo con información que adquiere un “poder democrático” cuando la inspira el bien común. Los periodistas tienen como única arma la palabra oral, escrita y la imagen de credibilidad a través de los medios.

Finalmente, la confianza del público y la credibilidad cultivada día a día, son las motivaciones que alimentan el espíritu de compromiso con la colectividad y la libertad de expresión de los periodistas, a través de la democratización de la palabra buscando el bien común, generando opinión pública con pluralidad inclusiva y colectiva en el marco del respeto a los derechos humanos.

El autor es Lic. en Ciencias de la Comunicación Social.