El éxito en La Haya es obra de abogados y no de políticos

Con profunda alegría y beneplácito el pueblo boliviano escuchó la resolución emitida por la Corte Internacional de Justicia en la Haya, negando casi por unanimidad la ilegal como dolosa objeción de Chile presentada contra nuestra demanda. Las explicaciones y fundamentación a detalle del fallo emitido clarifican en forma contundente que no existe ningún riesgo a la estabilidad de fronteras que los chilenos, con oblicua tozudez, reiteraron en su afán de confundir nuestra legal pretensión con una supuesta revisión del tratado de 1904.

El trabajo profesional para lograr éxito inicial en este largo proceso se lo debe reconocer exclusivamente a los señores abogados nacionales y, especialmente, extranjeros, quienes en forma uniforme contribuyeron con sus conocimientos para efectivizar una memoria seria con profundo contenido jurídico.

Habrá que recordar que la profesión noble de la abogacía en nuestro país es constantemente vilipendiada e injuriada por muchos personeros del Gobierno central, dirigentes de toda índole, alguna prensa amarillista y nuestra sociedad en su conjunto, como consecuencia seguramente de algunos torcidos abogados, incrustados especialmente en el Poder Judicial, que deshonran nuestra profesión en una permanente corruptela.

Siempre poner en una misma bolsa a todos, sin separar a los buenos y éticos, contribuye a una equivocada valoración de un gremio que en la historia de Bolivia siempre contribuyó con excelentes profesionales al servicio de la Patria y una muestra de este extremo es lo sucedido en la Corte Internacional de Justicia, donde abogados defendieron los intereses de Bolivia y los políticos aprovechan esa labor para aparecer en los periódicos y fotografías para posteriormente, con absoluta seguridad, seguir difamando a todos los abogados en general.

Debemos reconocer a muchos abogados, como Rodríguez Veltzé, Arce Zaconeta, Lanchipa, Chávez y otros que desde el anonimato cooperaron desde el inicio para que se efectivice el contenido de una memoria que sea escuchada por una Corte Internacional, donde de una vez por todas se procese a nuestros invasores que sólo hacen gala de su fuerza militar cuando se encuentran sin argumentos para justificar un asalto a nuestros territorios.

Como dijo el insigne Mandela “Todo parece imposible hasta que se logra”.

Los abogados que amamos nuestra profesión siempre estaremos al servicio de Bolivia y la sociedad, con fe en la libertad, en la paz y en la justicia, comprendiendo el permanente exceso de nuestros detractores que deberían aplicar el aforismo DAR AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR.

El autor es abogado, politólogo y docente universitario.