La justicia que patina

Para la justicia se busca soluciones fuera de la institucionalidad o del respeto a la democracia y al Estado de Derecho. Con “todos” y tan solo con una orden, podría arrancar otra afamada cumbre judicial. En ella se abordará temas como “la formación de los abogados”: tema innecesario y que entraña discordias. Entre tanto se advierte que la justicia constituye el centro de los principios fundadores y de las tendencias actuales de la sociedad boliviana. Consiguientemente y a continuación van las reflexiones de los principales responsables del sistema judicial boliviano.

LAS DECLARACIONES

Aquellos que están obligados a decir unas palabras, con motivo de la inauguración del año judicial, sostienen: “que la corrupción ha golpeado a la justicia, mal que se halla incrustado en los demás entes públicos” (1). Los que prefieren hacer declaraciones exclusivas dan la cara y dicen que el órgano judicial “es uno de los lugares de mayor corrupción y que apesta, que no permitirá que se irradie al resto del Estado” (2). Los ciudadanos y las ciudadanas de Bolivia en aquel lío de gañanes ¿a quién habrían de creer?... probablemente al que ofrece que el mal no se irradie. ¡¡Ojalá fuere así!!... entre tanto es bueno advertir que vivimos la experiencia dolorosa de una reforma judicial “fracasada”, hecha por aquellos que buscaron a los mejores hombres para la judicatura boliviana; luego, establecieron un sistema de votación para la nominación de abogados en los altos cargos de magistrados; finalmente, buscan “cumbres” y lo que es peor, “buscan la conciliación, la judicialización y la aceleración de procesos”. ¿Qué cuento chino es éste?

EL DEBILITAMIENTO DEL PODER JUDICIAL

La causa del debilitamiento institucional del Poder Judicial está en el retiro “de lo propio”. La pérdida de independencia es la causa eficiente del debilitamiento institucional del Poder Judicial. En este sentido, ¿con quienes se hace las famosas cumbres? Y todavía con una evaluación mal orientada a temas que no sirven a nada, como la sanción a jueces y fiscales que no cumplen con su trabajo, “la meritocracia”. Las competencias privativas del Poder Judicial, como tener una organización propia, demuestra que no puede compartir con otros órganos tales competencias. Este reparto del Poder Político determina el equilibrio democrático o el desequilibrio autocrático de la organización política del Estado boliviano.

La crisis institucional del Poder Judicial boliviano está en directa relación con el acrecentamiento de las competencias arbitrarias que se da el Poder Ejecutivo en la realidad política contemporánea, en desmedro de los otros poderes. En esta realidad comienza o recomienza la aventura para el malogrado Poder Judicial que patina inmisericordemente. Consecuentemente, se debe rechazar todo cambio constitucional por innecesario y contrario al Orden Social establecido por el pueblo, dentro de su Constitución.

1.- EL DIARIO: Principales autoridades del órgano judicial participaron de la inauguración del año judicial. La Paz 4 de enero de 2016 Pág. 1.

2.- Entrevista ofrecida por el vicepresidente al sistema RTP, La Paz, 5 de enero de 2016.