Mujeres en la lucha por la democracia

La historia de nuestra Patria es la historia de la lucha por la libertad, en que el pueblo -como pocos del mundo- ha entregado su sangre, dolor y sacrificio, en procura de mejores días para sus hijos. En esa lucha, han sido las mujeres las que han desempeñado un lugar destacado, recodemos a las mujeres valerosas que en la revolución paceña de Julio de 1809, se entregaron a la causa independentista, sufriendo los rigores de la represalia y persecución del régimen colonial, llevando al general Pezuela a escribir en sus memorias, en referencia a la ciudad de La Paz: “Esta infeliz y bárbara ciudad, tuvo la nota de ser, entre todas las demás, la peor y más enemiga del rey, de todos los europeos y los criollos fieles y honrados, desde el 16 de julio de 1809,… llegando a tal extremo, que las mujeres tomaron el más acalorado partido…”.

Las heroínas de la Coronilla, que en Cochabamba dieron un ejemplo de valor y renunciamiento a la vida, por la libertad. Doña Juana Azurduy de Padilla, que espada en mano luchó por la independencia, muriendo en el abandono y la pobreza, años más tarde, cuando gozábamos de ser libres del coloniaje español. En todos los momentos importantes de la historia estuvieron las mujeres, como en la recuperación de la democracia, ya que gracias a la huelga de hambre de un grupo de mujeres mineras, se tuvo que llamar a elecciones.

Hace unos días se ha celebrado el Día internacional de la mujer, y fueron muchos los discursos y programas de televisión en homenaje a la mujer, pero en ninguno se hizo mención a las que en este tiempo están en lucha por una auténtica democracia y contra los excesos del poder político, del régimen del populismo de izquierda, que no se detiene para encarcelar o perseguir de una u otra manera a quienes se atreven a opinar o expresar sus ideas críticas al régimen.

La valerosa luchadora que representa a las esposas de los policías de baja graduación, doña Guadalupe Cárdenas, ha sido privada de libertad por expresar sus ideas por los medios informáticos, aunque sea en términos duros, pero que en alguna medida reflejan el sentir de miles de compatriotas; en 24 horas fue detenida por disposición de jueces y fiscales represores y al servicio del poder político. La distinguida periodista Amalia Pando, que es víctima del abuso del poder y se pretende anularla, presionando a los medios de comunicación donde expresa sus ideas, constituyéndose en el arquetipo de reciedumbre y coraje frente a sus enemigos políticos. Igual conducta valerosa la ejerce la señora Montenegro en Cochabamba, a quien le cierran los medios de comunicación donde expresa sus ideas.

Seguramente alguien dirá que también en el oficialismo aparecen varias mujeres defendiendo el populismo, la diferencia es cualitativa, todas las mujeres y varones que en la pasada campaña electoral por el referéndum y permanentemente lo hacen, son funcionarios del Estado, que defienden el poder del que gozan y sus canonjías. En el frente democrático, y específicamente con las valerosas mujeres que hemos mencionado y muchas otras, están en el llano, alejadas del poder y sus beneficios.

En el Día internacional de la mujer debemos volcar nuestros ojos a esas valerosas mujeres, que desde las luchas emancipadoras de la colonia, nos dan ejemplo de renunciamiento a todo, heroicidad y amor desmedido a la Patria, sin olvidar a las mujeres que en las guerras que libramos con nuestros ambiciosos vecinos, en defensa de nuestro territorio, iban detrás de sus hijos y maridos (las panakunas), para alimentarles, y enterrarles cuando caían en los campos de batalla. Honor y gloria a la mujer boliviana.