La Paz amaneció con malos olores y la infaltable borrachera

Los actos protocolares de celebración de la efeméride del 16 de Julio y el desfile quedaron deslucidos con los resultados de la verbena popular, donde miles de parroquianos se dieron a la tarea de beber en exceso. La ciudad amaneció ayer con olores nauseabundos y borrachos que apenas podían mantenerse en pie.

Los actos protocolares, el desfile, quedaron deslucidos por la falta de moderación de muchos pobladores que se dieron a la tarea de beber, excediéndose en el consumo de bebidas alcohólicas, incluso hasta horas de la mañana de ayer.

AVENIDA CENTRAL

Desde El Prado paceño a la pasarela de la Av. Montes, fue el trayecto donde se pudo observar la noche de este viernes a una gran concurrencia de ciudadanos de todas las edades que compartía en los cientos de puntos de ventas de las vivanderas que vendían sin pausa, los famosos brebajes andinos como el “té con té” y los no menos conocidos, ponches de canela o leche, mezclados con alcohol.

Como suele suceder en estas ocasiones, en la noche de este viernes, no era raro ver a varios grupos de parroquianos que ya estaban con varias copas encima. La celebración se prolongó por varias horas hasta la madrugada

RIÑAS Y PELEAS

Las consecuencias de la celebración, se evidenciaron en el número heridos que reportaron los hospitales y comandos policiales, aunque algunos galenos dijeron que fue menor a las cifras del año pasado. El comando policial de la calle Pando, por ejemplo, registro 21 casos de riñas y peleas. Sin embargo, aún mayores son los problemas ocasionados al interior de las familias, que son las que más sufren estas consecuencias, originadas en el consumo desmedido de bebidas espirituosas.