Protagonistas en una Cumbre de Sectores Productivos

FUNCIONES DE ESTADO

La Carta Magna otorga al Estado el papel rector de la economía nacional y no puede permanecer indiferente sin el peligro de conculcar la ley. Esto quiere decir que por ese mandato, al Estado le ha sido dada la autoridad de dirigir, revisar, proponer y aplicar soluciones a la crisis económica, aunque esto no quiere decir distribuir dineros discrecionalmente, a unos sí y a otros no, tanto más si esta actitud tiene connotaciones de ilegalidad.

Al Estado no le corresponde hacerlo de forma unilateral gerenciando empresas o con un sector solamente, sino con todos los que concurren al escenario como protagonistas y como valiosa contribución que permitan a Bolivia constituirse en un país políticamente soberano y económicamente fuerte en el marco de un mundo globalizado, donde la competitividad es una prioridad.

LA EMPRESA PRIVADA

Es un sector estratégico que puede hacer mucho por Bolivia para dinamizar la economía nacional. La Empresa Privada tiene que convertirse en uno de los mayores captadores de las fuentes de empleo dentro de un moderno concepto y una conducta agresiva para fortalecer el crecimiento económico.

Hay empresarios que solo buscan intereses inmediatistas, felizmente esos son los pocos. Pero hay también aquellos otros que están plenamente conscientes de que la fuerza laboral forma parte del crecimiento y la prosperidad, gracias a Dios, esos son la mayoría. Ellos son los que están luchando ahora contra una serie de inconvenientes y a ellos el Estado tiene que darles su apoyo para ser un sector competitivo, pujante, exportador y generador de empleo

EL SECTOR FINANCIERO

Corresponde por anotar lo positivo de la Banca Privada. Se puede decir que ahora tiene una visión clara de sus objetivos de beneficio colectivo y siempre quisiéramos que sea así. Presidentes, directores y ejecutivos son prenda de garantía en sus respectivas instituciones por su calidad de servicio al cliente y su papel en intermediación financiera.

Este sector, en su conjunto, se constituye en un valor estratégico de la reactivación productiva y su presencia es indispensable para el apoyo a los emprendimientos de la mediana y pequeña empresa. El gobierno tiene que estar muy consciente de su valioso concurso y no seguir creándoles impuestos que derivarían, sin duda, en perjuicio de los clientes.

LA MICRO Y PEQUEÑA EMPRESA

Como conjunto familiar, es un instrumento motivador para generar negocios en pequeño, porque está dotado de una variedad de fórmulas de crecimiento y de captación de mano de obra en alto grado.

Con datos del especialista Luis Felipe Harman, este sector para el año 1996 aproximadamente exportó 300 millones de dólares equivalentes al 50% de las exportaciones tradicionales de ese año, lo que quiere decir que, para la actualidad, su producción está acompañada de valor agregado en el mercado exterior y además hace uso de mano de obra especializada en gran medida.

EL SECTOR AGROPECUARIO

Este sector en todos sus niveles y características de producción en un agente dinámico del desarrollo al cubrir no solo la demanda alimentaria interna, sino también, por su ejemplo multiplicador, es posible alcanzar la exportación.

Necesariamente ahora se tiene que volcar la mirada y el apoyo del gobierno a sus centenarias necesidades no solo de subsistencia sino también a técnicas nuevas en el campo del desarrollo agropecuario incluyendo el apoyo del Sistema Financiero Nacional.

Es tiempo de adquirir una visión clara de sus potencialidades y se le tiene que dar un serio apoyo externo en materia de ciencia y tecnología para paliar problemas por sequías e inundaciones. Esta es una responsabilidad impostergable del gobierno.

LA COB

Está bien que los actuales dirigentes de la Central Obrera Boliviana aclaren que este organismo de los trabajadores no puede ser objeto del manoseo político.

Ahora la COB debe ratificar su función clasista, pero acorde con los cambios de la modernidad que exige una relación estrecha con sus empleadores. A la actual COB le corresponde adecuarse al tiempo que vivimos. Su conducta tiene que estar a tono con las necesidades de mejor calidad de vida de la clase trabajadora, con mejor pan, mejor techo y mayor abrigo de los hogares obreros. Hoy existen dirigentes capaces. Entonces ¿cómo no entender que su contribución es valiosa en el contexto de la armazón productiva? ¿Cómo no entender que no puede haber fuentes de empleo sin inversión? ¿Acaso es imposible negociar con la empresa si ésta ya tiene conciencia de que no puede haber empresa sin trabajadores?

Este sector tiene que estar presente necesariamente en todo asunto que implique producción y productividad. Sin la fuerza laboral no hay Patria libre económicamente. Sin ellos no hay empresa y sin empresa no hay crecimiento económico.

Entonces la COB tiene que estar presente en una Cumbre de Sectores productivos, sin obligaciones de tipo político, tiene que exponer propuestas viables, conciliadoras, de bienestar mutuo entre Estado y Empresa.

Una cumbre de esta naturaleza será muy significativa para trabajar por Bolivia, si realmente se tiene afecto por ella y por su pueblo, sin engaños ni simples promesas.