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Población sin protección

Jóvenes más vulnerables y débiles en ámbito laboral

• La ciudad de El Alto está considerada como población joven, pero tiene pocas oportunidades de encontrar una fuente laboral formal.


Existe infinidad de anuncios pegados en las paredes, pero ninguno ofrece las garantías legales laborales para los jóvenes que les urge trabajar.

Muchos jóvenes alteños menores de 25 años, son explotados en diferentes empresas debido a su poca experiencia laboral y fortaleza física, todos los entrevistados por este medio, jamás percibieron un sueldo mayor a 1.000 bolivianos y tampoco saben a dónde acudir.

“Yo he buscado trabajo, pero no es muy conveniente, no te respetan había mucha explotación y poco sueldo, los horarios eran excesivos, todos entrabamos a las 08:00 y salíamos a las 22:00 horas”, cuenta Ángela, una joven que vino a la Ceja desde la carreta a Viacha para buscar trabajo.

“Más que todo pasa donde hay empresas que no son reconocidas, primero te contratan diciendo que vas a hacer algo limitado y después van aumentando tus responsabilidades. A veces tienes que hacer horas extras y no son reconocidas”, agregó.

DESPROTEGIDOS

Un estudio general demostró que el desempleo en las mujeres es el doble en porcentaje, en relación al de los varones, sin embargo estos datos muestran un índice a nivel Bolivia y, no existen datos específicamente de la ciudad de El Alto.

“Nos hacían entrar a la 08:00 y muchas veces hemos salido después de las 10 de la noche, porque después de atender al cliente teníamos que quedarnos a limpiar. No sabíamos dónde acudir ni qué hacer y no conocíamos a nadie, así que nos fuimos de ese lugar, varios de mis compañeros querían quejarse, pero los empleadores se han hecho de la vista gorda, porque decían que no contaban con licencia de funcionamiento, NIT o se lavaban las manos diciendo que el negocio no era de ellos”, asegura Angélica, de Río Seco.

En la ciudad de El Alto, no existe una entidad que se encargue específicamente sobre la elaboración de estadísticas de este tipo de aspectos. Sin embargo, en declaraciones recientes el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Marco Antonio Salinas, afirmó que el 40 por ciento de la población en Bolivia, no percibe el salario mínimo nacional.

FUERZA DE TRABAJO

Varios de los entrevistados entre hombres y mujeres indicaron el hecho de que en la mayoría de los trabajos son los varones quienes sufren mayor abuso de sus contratantes, ya que muchos jóvenes deben efectuar el traslado de elementos pesados, bajando o subiendo gradas, largos tramos o lugares donde ni siquiera se puede caminar rápido.

“Nosotros trabajábamos de estibadores, pero el peso ya era demasiado y sólo nos pagaban 50 bolivianos por día y como era mucho el tiempo, hemos decidido dejarlo, porque algunas veces hasta entre dos ya teníamos que alzar”, indicó Víctor Andrés de Villa Tunari.

Uno de los empleados de una transportadora cercana a la avenida 6 de Marzo, indicó que el dueño no se encontraba, pero que generalmente se ve personal joven en la empresa “porque siempre tienen más fuerza”, afirmó.

FORTALEZA FÍSICA

Por otra parte, una joven también asegura que son los varones quienes padecen más de la explotación física.

“Mis amigos dicen que en otros lugares no habían encontrado una buena situación laboral, se aprovechan de la juventud debido a la fuerza, nos ven jóvenes y dicen tiene más fuerza que nosotros y eso sobre todo en los chicos”, aseveró Ángela.

De la misma manera el Capítulo VI de la Ley del Trabajo indica, en su Art. 58 que “Se prohíbe el trabajo de los menores de 14 años de uno y otro sexo, salvo el caso de aprendices. Los menores de 18 años no podrán contratarse para trabajos superiores a sus fuerzas o que puedan retardar su desarrollo físico normal”.

FALTA DE INFORMACIÓN

La mayoría de estas personas utiliza los términos “sueldo mínimo”, para referirse a un monto de 1.000 bolivianos, desconociendo que el sueldo en el país se estipula en un monto de 2.000 bolivianos.

Asimismo, algunos expresan frases como “tiempo completo”, para referirse a un tiempo laboral de 10 horas por jornada, siendo que la Ley de Trabajo expresa claramente que no se excederá de las ocho horas.

Por otro lado, varios de ellos no sabían que podían efectuar un reclamo ante entes como la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Justicia o el Ministerio de Trabajo, sobre todo éste último para recuperar el dinero que tanto les hace falta.

DISCRIMINACIÓN

Gran parte de los jóvenes alteños buscan fuentes laborales en lugares dónde la productividad es baja y por ende el salario de refleja como sinónimo de sobrevivencia. Asimismo, otro de los factores que les preocupa a algunos es la falta de título de Bachiller.

“El problema es que hay mucho racismo, siempre están buscando gente profesional, no les importa la gente humilde, a los jóvenes que no tenemos bachillerato no nos tienen interés. A mí me gusta la soldadura, y tengo todas mis herramientas, pero no puedo entrar a una empresa por culpa de los papeles. Me gustaría trabajar en Soboce”, afirmó Jorge (nombre ficticio).

 
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