Fraternidades hacen temblar Oruro

Cerca de 52 fraternidades se concentraron en Oruro, ayer, para impactar a miles de visitantes con sus diferentes bailes, trajes, bandas y, sobre todo, con el propósito de venerar a la Virgen del Socavón.

A las 07.00 de la mañana, entre las avenidas Aroma y Sebastián Pagador arrancó la “Diablada Oruro”, primera fraternidad de una lista de más de 50. El inicio fue esperado por miles de espectadores, quienes pernoctaron en las graderías desde la madrugada para observar la entrada, apostados en un buen lugar.

Más de 20 calles

Tras el ingreso de los diablos rojos, los incas, morenos, zampoñeros, negros, ahuatiris, waca wacas y caporales, era el primer grupo de conjuntos de los seis que integran el despliegue folklórico del Carnaval 2018.

Más de 25 calles fueron ocupadas por los movimientos de los danzarines que al paso cantaban los diferentes ritmos que acompañaban sus bandas, mientras los espectadores los aplaudían, silbaban y se meneaban al compás de la música.

Por momentos, los participantes hacían una pequeña pausa para beber agua y los vasos que también les eran invitados por el mismo público.

Al culminar la ruta llegaron a las puertas del Socavón, algunos tardaron más de dos horas en su arribo, donde los últimos movimientos se mostraron ante el santuario, para que luego sea el silencio el que se apodere de las fraternidades para demostrar su fe.

Rodillas al piso y en muchos casos, las máscaras afuera, nadie quedó de pie para agradecer, pedir perdón y prometer devoción a la Virgen del Socavón, hasta el próximo año.

LOGROS

A raíz de su popularidad, bolivianos y extranjeros comenzaron a mostrar las particularidades del carnaval orureño, que por sus facetas, su historia, colores y sobre todo sus vestimentas y los pasos en sus bailes lograron que obtenga el título como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, el 18 de mayo de 2001, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).Profesionales de varios países en el mundo realizaron estudios de esta entrada y, en muchos casos un tema de tesis de grado académico.

Enviada especial, María Centellas