Otra vez peligra la libertad de expresión

Los acontecimientos producidos en los últimos meses del pasado año 2017 han mostrado que la libertad de expresión no puede estar al margen de peligros que atentan contra las libertades y los derechos del hombre y, como libre expresión de los pueblos, es la prensa, en todas sus manifestaciones, que muestra el sentir y criterio de los pueblos que buscan respeto y vigencia de las leyes que, en única instancia, hacen posible la vida de las naciones.

Muchas veces se ha sostenido, como máxima de la prensa, lo expresado por muchos pensadores: la libre expresión es el camino de la libertad y la democracia; es la norma que cumplen las buenas acciones; es el látigo usado contra quienes obran en contra del ser humano; es el corazón y sentimiento de todos los que aman las virtudes, valores y principios; es, simplemente, el derecho inalienable de todos los hombres que nadie, por poder que tenga, puede violentar, reducir, censurar, suprimir, cuestionar o anular; es, finalmente, la voz de los que no tienen voz o tampoco pueden expresar lo que sus sentimientos e ideas hechos conciencia pueden manifestar.

La promulgación de un Código Penal que el gobierno se vio obligado a abrogar debido a la reacción contraria de la mayoría del pueblo, ha hecho que la prensa en general, consubstanciada con el sentir general, exija que ese código no podía integrar el conjunto de leyes del país que, en toda circunstancia, deben tener vigencia en defensa y bienestar del ser humano, de las instituciones y la sana y constructiva administración y vida de toda institución pública o privada. Muchos artículos de ese código mostraban, directamente o entre líneas, criterios o condiciones contrarios a los derechos humanos.

Es la libertad de expresión plasmada en los medios de comunicación como prensa, radio y televisión conjuntamente medios alternativos que la tecnología ha puesto a disposición de la colectividad, la que alertó sobre la necesidad de exigir la no vigencia de esa ley. Todos los medios mostraron su posición haciendo uso de la libertad de expresión, que es la voz que une a los pueblos y los hace libres para vivir en democracia y goce de leyes que sean garantía de sus vidas y derechos.

La libertad de prensa, en todo tiempo y en todo lugar, mostrada a través de los medios, siempre causó malestar a los centros de poder que, muchas veces, vulneran principios elementales en la vida de los pueblos. Es la prensa en general el medio por el cual se pide y exige vigencia y respeto a la Constitución y las leyes; la debida honesta y responsable administración de justicia; la inviolabilidad de la independencia de cada poder del Estado a favor de un bien mayor que es la nación o país que salvaguarda principios y valores en pro del bien común.