Bolivia recibió el Año Nuevo Andino 5526

En el marco de la cosmovisión andina, cientos de personas acudieron la madrugada de ayer a las Apachetas (cerros) y Wak’as (lugares sagrados) para recibir los primeros rayos del sol y dar la bienvenida al año 5526.

Como en tiempo milenarios, los amautas reeditaron los tradicionales rituales andinos con w’ktas, ofrendas compuestas por fetos de llamas (sullus), hunt’us (grasa de llama), misterios (objetos fabricados de azúcar), millo, mirra, incienso, lanas de colores y muchos otros que fueron quemados en grandes fogatas y dados en ofrecimiento a la Pachamama.

En La Paz, como siempre, el templete semisubterráneo de Kalasasaya en Tiwanaku, fue el epicentro de las ceremonias a las que asistieron cientos de amautas, personas y autoridades de Gobierno.

MIRADORES

En la ciudad, se organizaron similares actos en los miradores hasta donde la población se congregó desde la madrugada para esperar la salida del sol y recibir la “buena energía”.

El municipio paceño escogió al mirador Niño Kóllo, en Villa Nuevo Potosí de alto Tacagua, al norte de la ciudad, para la ceremonia a la que asistió el alcalde Luis Revilla y otras autoridades municipales.

En la zona de Villa Armonía, de la ciudad de La Paz, la población también se congregó para entregar una ofrenda a la Madre Tierra. “Como todos los años los vecinos nos reunimos y también realizamos ofrendas para recibir los primeros rayos del sol, con mucha fe y mucha esperanza”, dijo uno de los vecinos.

LUGARES SAGRADOS

Las autoridades de Gobierno recibieron el Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco 5526 con ofrendas y rituales ancestrales a la Pachamama en diferentes sitios sagrados del país, con deseos de mejores días y prosperidad en el desarrollo de Bolivia.

El presidente Evo Morales participó de esa actividad en la localidad de Tiwanaku, en La Paz, junto al canciller Fernando Huanacuni y otras autoridades.

TRADICIÓN

Cada 21 de junio se realizan ceremonias que reciben el nombre de Willka Kuti o Inti Raymi (regreso del Sol). En ellas se ofrecen ofrendas a la Pachamama, con mesas que contienen dulces, copal, incienso, pétalos de flores, nuez, cebo de llama, sullu (feto de llama), tierra de hormigas y hojas de coca, todos estos elementos son preparados en un papel para que sea consumido por el fuego.

Esta ceremonia se repite en gran parte del territorio boliviano y es conocido como el Año Nuevo Andino Amazónico, cuyo calendario marca el 5.526. Los datos oficiales señalan que en todo el país existen 207 sitios sagrados registrados, donde se realizaron actividades similares.