Cuidemos a nuestros niños

Señor Director:

Al recorrer las calles de la ciudad no es raro ver a algunos niños o niñas caminando, sin compañía de familiares adultos, rumbo a sus escuelas, lo que nos hace pensar en las dificultades que seguramente encontrarán, por ejemplo, para pasar de una acera a otra sin ayuda, más cuando el tráfico de vehículos es intenso.

Tampoco falta la persona mayor que cuando van con algún menor y tiene que utilizar minibús para desplazarse, lo primero que hace es subir ella primero al vehículo y después lo hace el niño. Pero debería ser al revés, es decir ayudar primero al menor a que suba al motorizado y colocarlo en un sitio que no lo incomode.

También conmueve ver a infantes que acompañan a sus padres o madres a puestos de venta, donde tienen que permanecer a veces ayudando a vender o haciendo tareas escolares, debiendo a que termine la jornada de trabajo para retornar a sus hogares.

Otros menores se dedican a vender desde pequeños, en algunos casos ofreciendo dulces, chicles o gelatinas en las calles o subiendo a microbuses, en espera de que gente solidaria los ayude al comprarles algunos de esos productos.

En estos casos, seguramente esos menores van a encontrar dificultades, cuando más bien debieran estar abocados a las actividades propias de su edad.

Ojalá esta situación cambie y la sociedad comprenda que cuidar a nuestros niños es tarea de todos.

Mariaca Chacón V.D.