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Temen pérdida de fuentes de empleo

Trabajadores protestan contra el contrabando



Trabajadores en madera piden control en los puntos fronterizos, ante la internación de muebles chinos de mala calidad.

Más de 5 mil trabajadores en madera denuncian cierre de talleres a consecuencia del contrabando

Una masiva movilización de trabajadores en madera descendieron a la sede de Gobierno, demandando control en los puntos fronterizos, ante la internación de muebles chinos.

La concentración y masiva movilización del sector de los artesanos y trabajadores en madera reclamó no solo la falta de materia prima para continuar su trabajo, sino también rechazó la importación vía contrabando de diferentes muebles de procedencia china.

Para los trabajadores en madera, los artículos chinos además de no contar con la calidad adecuada, representa una competencia desleal, por los costos reducidos, lo que pone en desventaja y en riesgo de per sus empleos a los productores nacionales.

“La importación vía contrabando de estos muebles chinos, solo genera el cierre de cientos de talleres del sector artesanal, estamos perdiendo nuestro trabajo, razón por la que retomamos las marchas de protesta”, señaló Héctor Delgado, secretario ejecutivo de la Federación de Artesanos de El Alto.

La pasada gestión, de acuerdo al representante del sector, una mesa de negociaciones realizada con las autoridades de Gobierno, debía establecer mecanismos para evitar la internación de productos acabados de procedencia china e inclusive de otros países, que solo generan el cierre de los talleres artesanales nacionales.

Delgado lamentó que nuevamente su sector deba retomar las medidas de presión, con la finalidad de defender las unidades productivas, ante la cantidad innumerable de muebles que son internados vía contrabando.

MOVILIZACIONES

Más de 5 mil trabajadores estarían afiliados a la Federación de Trabajadores en Madera, que advirtió en retomar medidas de presión en las próximas semanas, en caso de no ser atendidos por las autoridades del Ejecutivo.

“Son varios los talleres que tuvieron que ser cerrados, como consecuencia del contrabando de muebles”, dijo al recordar el cierre del taller “Hacienda carpinteros 19 de Marzo”, que estaba ubicado en la feria de la 16 de Julio, donde había cerca de 750 trabajadores.

De acuerdo con el dirigente, en dos años se cerraron 250 unidades productivas de una sola asociación, mientras a nivel nacional, el panorama en mucho más dramático.

“Solo queremos que nuestras fuentes de trabajo se salvaguarden, que se controle la internación de contrabando, con la finalidad de evitar que se disgreguen nuestras familias y tengamos que salir del país”, añadió.

Los muebles chinos, brasileros, chilenos, de acuerdo al dirigente, serían realizados no sólo con madera prensada, sino también con aserrín amasado, razón por la que la calidad de los mismos deja mucho que desear y finalmente la población es defraudada en sus expectativas.

La internación de muebles peruanos, también es identificada por los trabajadores en madera, como un atentado a la industria nacional y advierten en radicalizar sus medidas de presión en los próximos días.

En la víspera la protesta se dirigió al Ministerio de Desarrollo Productivo de Eugenio Rojas, quien a la fecha no logro atender dichas demandas.

 
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