Nueva empresa del agua

Las medias verdades que se dice respecto a la situación de la empresa proveedora del servicio más básico para la vida, como es el líquido elemento, atentan hasta contra la inteligencia de las personas. Bastó experimentar con lo que sucedió en el pasado reciente, con la crisis del agua, que no solamente se centró en la falta de alerta sobre la escasez de la misma. La situación fue mucho más seria de la que le informaron al Presidente y al Vicepresidente del Estado.

Los llamados especialistas, que presumen de ser salvadores de aquella situación, le mienten al presidente Evo Morales, pero sobre todo le mienten al pueblo paceño, al no decirle la verdad respecto al problema real de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento S. A.

La empresa Epsas S.A. lleva nombre de empresa pública, sin embargo su situación jurídica es de Sociedad Anónima, vale decir que es una empresa privada, regida bajo el código de comercio y registrada en Fundempresa.

Ampara un problema estructural de dimensiones catastróficas, que pone en riesgo permanente la prestación del servicio, por lo que muchos la calificaron ya de agónica.

Los problemas son de índole legal. Desde el año 2007 no se constituye la empresa pública, como lo establece el Decreto Supremo 28.985, firmado por las más altas autoridades del Estado. Se vulnera la Constitución Política del Estado, la Ley Marco de Autonomías, se transgrede la Ley 2066, se administra con reglamentos internos de Aguas del Illimani, empresa transnacional que usufructuó los servicios por más de una década.

Por esta situación jurídica, de empresa privada, Epsas S.A. - Intervenida no accede directamente a recursos del Estado, por lo que el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, a través de Emagua o el FPS, ejecuta algunas inversiones para atenuar la demanda del líquido elemento.

Hay serias deficiencias en las pocas represas que existen; hay plantas de tratamiento de agua con filtraciones y limitaciones de tratamiento; planta de tratamiento de aguas residuales colapsó en El Alto; estación interruptora de presión está a punto de colapsar en el sector de Hampaturi; un 80% de las redes de agua y alcantarillado sanitario cumplió su vida útil, según el diagnóstico realizado por el actual Director de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de agua (AAPS), en una consultoría.

Existen más de 200 boletas de reclamo por día respecto a fugas de agua solo en la ciudad de La Paz, sin considerar El Alto, se estimó en un estudio elaborado por el propio director de la AAPS, es decir una pérdida del 37 al 45% de agua potable.

Un estudio efectuado el pasado año, sobre la situación de los medidores de agua, estableció que el 80% de los medidores de agua en La Paz y El Alto cumplió su vida útil, hecho que pone en duda la facturación mensual.

Denuncian ex trabajadores que la zona sur de La Paz podría en cualquier momento quedar sin agua, debido al riesgo de colapso de la Estación Interruptora de Presión en Hampaturi y el peligro de desprendimiento de la tubería instalada provisionalmente en la zona de Callapa, tras el deslizamiento de tierras en el Valle de las Flores.

En el aspecto financiero, se produce el manejo discrecional de recursos, sin que instancia alguna fiscalice. Varios procesos laborales y penales pierde Epsas S.A. por despidos injustificados, además se observa pago excesivo de salarios, bonos y otras irregularidades que ponen en riesgo la liquidez y sostenibilidad de la empresa.

El autor es abogado.