Contrabandistas lucran con lana de llama, azúcar y garrafas de GLP

Los contrabandistas controlan importantes zonas fronterizas de Bolivia. Funcionarios de la Aduana saben de los puntos críticos por donde fluye el negocio clandestino. Desde hace algún tiempo salen del territorio boliviano hacia el Perú una larga lista de productos, desde lana de llama, alpaca, azúcar, garrafas de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y diesel.

El desequilibrio de la balanza comercial con los países vecinos se refleja también en el contrabando que, de acuerdo con datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce) genera una pérdida aproximada de más de 300 millones de dólares, una cifra que al parecer se queda corta frente a los grandes negocios que se mueven con la compra y venta de productos ilegales.

El contrabando sigue desangrando la economía boliviana. Los caminos de la ilegalidad continúan fuera de control y quienes viven de esa actividad se las ingenian para “importar” y “exportar” eludiendo todo tipo de control y obligaciones tributarias.

El informe de Comercio Exterior e Integración, Aduanas: Gestión de Riesgo, del Ibce especifica que el contrabando se ve favorecido por la extensa frontera de Bolivia con sus vecinos Argentina, Chile, Brasil y Perú.

Revela que la lana de llama, de alpaca, azúcar, quinua, charque de llama, ganado bovino animales, minerales, cuero, madera, garrafas de GLP, gasolina, diesel, continúan saliendo del territorio nacional.

De acuerdo con datos que pudo conocer EL DIARIO, algunos productos como el azúcar, ingresa de contrabando a Bolivia desde Argentina y luego sale hacia el Perú.

En contrapartida, hacia Argentina se envía ropa y calzados, imitaciones de marcas importantes, que son comercializadas en ferias populares de las villas del gran Buenos Aires, cuando logran eludir los controles.

Extensas redes de contrabandistas utilizan a migrantes eventuales que han hallando una forma de ingreso en su labor de transportadores de mercadería de contrabando. Los riesgos les permiten obtener ganancias mínimas, pero “seguras”. Como en otros, negocios, pocas familias controlan los hilos del negocio.

El contrabando hace perder a Bolivia más de $us 150 millones anuales por la salida de productos de contrabando, mientras que los tributos omitidos por “importación” también superarían los $us 150 millones, haciendo una sumatoria de más $us 300 millones, según el informe del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

Advierte que además del contrabando de salida, la importación ilegal de productos, hacen daño al país restando mercados a la producción nacional y al comercio formal.