Gobierno inicia campaña de desprestigio a la oposición para desviar atención de conflictos



Dos líderes políticos nacionales y potenciales adversarios de Evo Morales y el MAS en los próximos comicios democráticos. Juan del Granado (MSM) y Samuel Doria Medina (UN).

El Ejecutivo inició una campaña a través de acusaciones públicas para desprestigiar a los principales líderes políticos de la oposición, acusándolos de corrupción, sedición e instigación a delinquir. Representantes de UN y el MSM explican que estas campañas mediáticas tienen el objetivo de desviar la atención de los conflictos suscitados en el país y la ausencia de soluciones.

El jefe nacional de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, la anterior semana dijo haber escuchado a dirigentes de El Alto, comentar que si el presidente Evo Morales no cambia de actitud, le irá como a Villaroel, recordando el magnicidio de 1946 cuando el entonces presidente Gualberto Villaroel fue golpeado y colgado de los faroles de Plaza Murillo, por una turba enardecida.

Para el oficialismo, esta referencia implica “un deseo perosnal” del empresario y líder de UN y por ello amerita ser procesado por sedición contra el régimen.

La diputada Elizabeth Reyes (UN), ratificó que las palabras vertidas por Doria Medina, eran sólo una opinión que escuchó de dirigentes alteños. “No son las palabras del señor Doria Medina que siempre se ha caracterizado por ser responsable”, citó la legisladora.

Asimismo, acusó a los medios estatales por su “falta de ética”, debido a las entrevistas que realizan a representantes gubernamentales y oficialistas, para permitirles la “reiteración del mismo discurso de acusación en contra de la oposición” y por un suplemento publicado en el periódico controlado por el Ministerio de Comunicación, el cual hace referencia a las acusaciones de delitos de corrupción que rodean a los líderes políticos de la oposición.

“Los medios estatales son voceros del Gobierno y por eso realizan esta campaña sucia en contra de la oposición, usan estos medios pagados por la población boliviana como medios de campaña”, citó.

Reyes añadió que el objetivo del aparato estatal es “crear una cortina de humo” para desviar la atención de la ciudadanía de los conflictos sociales y la ausencia de soluciones en las distintas demandas de los sectores.

Por otro lado, la diputada por el Movimiento Sin Miedo (MSM), Marcela Revollo fue acusada por el Ministerio de Gobierno de financiar a la novena marcha indígena. La legisladora admitió el uso de recursos provenientes de venta de tarjetas postales para ayudar a la movilización con la compra de víveres.

Sin embrago, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que presenterá una querella penal contra Revollo, porque ésta habría admitido ser parte de la movilización y aquello es calificado como instigación pública a delinquir.

El oficialismo, mediante su jefe de bancada en el Senado, Eugenio Rojas, han ido más allá afirmando que existe un intento de golpe de Estado latente, promovido por los “sin miedo”.

El diputado Fabián Yaksic (MSM), lamentó las acusaciones vertidas. “Creo que el legislador Rojas no está bien informado acerca de lo que es un golpe de Estado. Es una acusación descabellada y la lanzan porque se saben protegidos por el Gobierno y su justicia politizada”, aseveró.

Referente a la presunta campaña realizada a través de los medios estatales, contra la gestión del exalcalde de La Paz y líder del MSM, Juan del Granado, el legislador indicó que estos medios de comunicación actúan con corrupción, al manejar inadecuadamente los recursos de los bolivianos.

“Los canales y periódicos del Estado, son pagados por los bolivianos y hoy se convierten en instrumentos politizados de campaña, sólo con el objetivo de buscar responsables donde no los hay”, citó.

Titulares de prensa contra Doria Medina, suplementos especiales aduciendo corrupción en la Alcaldía de La Paz y una línea editorial cerrada sólo para la participación de autoridades de Gobierno, asambleístas del MAS y dirigentes de organizaciones sociales oficialistas es denunciada por los opositores.

DATOS

- Aparato gubernamental apunta a denunciar supuestos delitos cometidos por Juan del Granado y Samuel Doria Medina.

- El jefe de UN es acusado de presunta sedición, por citar opinión de terceros.

- El líder del MSM es investigado por “corrupción” tras su pasada gestión edil en el municipio de La Paz.

- Diputada de los “sin miedo” es acusada por instigación a delinquir, al admitir que apoya la novena marcha.

 
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