El documento, que recoge las conclusiones finales del comité creado por el Gobierno para investigar el desastre nuclear ocurrido el año pasado en Fukushima, observó que la compañía operadora de la planta, Tokyo Electric Power (Tepco), y el Ejecutivo nipón “estaban demasiado confiados y consideraban que acontecimientos peores de los incluidos en sus estimaciones no sucederían”, y agrega que “no fueron conscientes de que las medidas para evitar el peor de los escenarios presentaban muchos agujeros”.
Es por eso que el grupo de expertos creado por el actual gobierno considera que Tepco no pudo responder adecuadamente cuando el desastre del 11 de marzo inutilizó en Fukushima la refrigeración de los reactores y el suministro eléctrico de emergencia, lo que desató la crisis y supuso la fusión parcial de las unidades atómicas.