El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó ayer que tras recibir despachos directos de Colquiri puede afirmar que desde la tarde del sábado, la Policía tiene un control absoluto de aquella zona y por acuerdo de los sectores en pugna se decidió establecer una especie de toque de queda para seguridad de los habitantes.
Recordó que durante fin de semana, estuvo en contacto con los representantes del sector asalariado y cooperativista, para verificar algunos testimonios aparentemente irresponsables emitidos por algunos medios radiales que informaban, sin confirmar, supuestos enfrentamientos. Estas noticias causaron preocupación en poblaciones cercanas como Huanuni y Caracoles que esperaban informaciones para marchar hasta el lugar de los acontecimientos.
Romero relató cómo el testimonio de una señora que dijo haber presenciado a dos personas bañadas en sangre cambió cuando recibió la consulta del viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, al señalar que “le habían contado ese hecho”.