Yatiris en España

No se vaya a creer que la vida de nuestros yatiris es fácil y divertida, sobre todo la de aquellos que asesoran al presidente Evo y al canciller Choquehuanca en política internacional, que exige a nuestros brujos andinos un permanente transitar por el globo terráqueo tan movedizo y conflictivo.

Así entendemos un poco esa noble misión, cuando en días pasados mis amigos yatiris Huayruru, Titirico y Calimán acudieron a mi comadre Macacha para que les concediera un préstamo con “dispensación de trámites y voto de urgencia” para trasladarse a Cádiz (España), acompañando a la delegación boliviana que asistiría a la Cumbre de Presidentes y Jefes de Estado de Iberoamérica, Portugal y Andorra.

Lo primero que les dijo mi pariente espiritual y principal benefactora fue que los yatiris vinieran a buscarla en mi casa, pues ella no realiza ninguna operación crediticia sin mi visto bueno.

Nuestros amigos yatiris llegaron jadeando a mi domicilio y nos expusieron su problema, que no era otro que sus viáticos, gastos de viaje y traslado de sus implementos y materiales mágicos, les serían reembolsados allí en España.

Con esa seguridad, autoricé el crédito a los sacrificados yatiris convertidos en “Globetrotters” para asesorar a dos trotamundos famosos mundialmente, como son los atletas Evo y David. Aproveché su visita para preguntar a los yatiris algunos de los pormenores de esa importante reunión iberoamericana que se realizaría en España.

El yatiri Titirico me contó emocionado que dicho cónclave se realizaría en Cádiz, ciudad de la que nunca había escuchado hablar, respondiéndole jactanciosamente que un tío mío llamado “el Gaditano” había muerto en esa plaza.

Como la cholita cochabambina es incisiva y a veces es canina, preguntó a Titirico (pariente de Cocarico, Gobernador de La Paz) sí él, que es aymara, se sentiría cómodo entre los miembros de la comunidad histórica y cultural iberoamericana, Portugal y Andorra, respondiendo éste que esos asuntos no le interesaban y quienes deberían contestar eran el presidente Evo y el canciller Choquehuanca, ya que él había sido contratado como yatiri destinado a practicar brujerías y hechizos a favor de sus jefes bolivianos y en contra de todos los enemigos de nuestro país.

Como los yatiris disponían de poco tiempo, pues ya los esperaban con el avión listo y los reactores encendidos, ellos se marcharon felices y mi comadre Macacha me dijo con su habitual sabiduría: “Hay cosas que no entiendo y debe ser porque he viajado muy poco...”.

Le contesté: ¡Que vivan los Globetrotters y también los yatiris!