Cómo usar la ley de atracción

La ley de atracción es una fuerza del universo que siempre está actuando de forma directa y de forma acumulativa y, nos demos cuenta o no, estamos utilizando siempre esta fuerza que responde a las vibraciones de nuestros verdaderos sentimientos y no de los que aparentamos o pretendemos mostrar superficialmente a los demás.

Nuestra mente tiene la capacidad de elegir los pensamientos que piensa en todo momento y cuando elegimos el tema o la idea que queremos pensar, la vibración de ese pensamiento es el mecanismo que pone en acción la ley de atracción y utilizando este principio podemos comenzar a realizar mejoras y correcciones a nuestro estado de ánimo actual.

Si nos concentramos en los conceptos e ideas negativas, si nos concentramos en las sensaciones de malestar, de frustración o de crítica, la ley de atracción se encarga de atraer más de eso a nuestra vida, por lo tanto, podemos tomar la decisión de aprender la primera lección en este sentido tomando la decisión de repetir mentalmente o verbalmente la siguiente afirmación: Ya tengo cierto nivel de bienestar y comienzo a atraer más y más bienestar a mi cuerpo y a mi mente.

Cuando afirmamos la carencia en cualquiera de sus formas o de maneras disfrazadas, atraemos más carencia y eso que necesitamos o queremos se aleja; un ejemplo puede ilustrarnos con cierta claridad acerca de la idea que estoy expresando: Si quiero atraer una cierta cantidad de dinero que necesito para cualquier uso y me propongo atraer esa cantidad, la presuposición básica dice que no tengo ese dinero y cualquier afirmación que diga que ese dinero está llegando a mi vida atraerá más carencia del mismo, porque el sentimiento básico dice que no tengo ese dinero.

Lo que se debe hacer es tomar conciencia de la cantidad de dinero que uno tenga, no importa que sea una pequeña cantidad que uno tenga en la billetera o tal vez un pequeño ahorro, lo que importa es que exista una base que confirme la afirmación: “yo tengo dinero y ahora estoy atrayendo más y con esta afirmación que resulta verdadera, la ley de atracción que para mí es infalible, se pone en acción atrayendo las circunstancias para que uno pueda hacer lo necesario para que de manera natural ese dinero llegue a nuestra vida.

Lo mismo sucede con las relaciones que necesitan armonía, paz y no peleas y que viven con discordias o malas actitudes, y en vez de pedir en nuestros pensamientos que ya no hayan más peleas, más discordias ni más malos tratos, comenzaremos a afirmar  las ideas opuestas y diremos: En vez de peleas pido experimentar acuerdos amorosos y sensatos; en vez de discordias afirmaré que estoy aprendiendo a experimentar armonía perfecta con mi pareja y en vez de las malas actitudes o malos tratos tomaré la decisión de dejar de actuar como víctima y de actuar como una persona con valor personal y tomar otra decisión poderosa, la de ya no volver a permitir malos tratos ni de la pareja ni de nadie, nunca más en nuestra vida.

Si hacemos lo correcto, el nuevo nivel de vida se producirá.