Bolívar aguantó un tiempo y se derrumbó ante Concepción

Bolívar y el técnico Beñat San José debutaron ayer con derrota frente a Universidad de Concepción (2-0), en la primera fase de la Copa Sudamericana. El orden que tuvo el cuadro paceño en la primera etapa, a la postre no sirvió y todo se derrumbó en la etapa complementaria.

Beñat incluyó a muchos jugadores de vocación defensiva en el mediocampo con la idea de neutralizar al rival, la labor de Leonel Morales y Enrique Flores evitaron las llegadas por la izquierda, mientras que por derecha trabajaron bien Óscar Baldomar junto a Erwin Saavedra.

Bolívar apeló a cerrar los ataques por los costados a Concepción y logró en el primer tiempo, la faceta ofensiva fue pobre con pocas llegadas al arco defendido por Cristian Muñoz.

El centro de Morales por la izquierda para el argentino Gastón Cellerino que no logró cabecear (8’).

Los locales apelaron a los remates de media distancia. El primero llegó con Fernando Manríquez y el balón pasó cerca del palo derecho del arquero Rómel Quiñónez (27’).

Bolívar no cambió el libreto y sólo se dedicaba a defenderse pero cada vez más cerca de la posición de su arquero.

En la etapa complementaria, Universidad de Concepción cambió de estrategia, fue más vertical con centro aéreos y manejó su ataque por el medio de la defensa celeste. Y le dio buen resultado.

A los 5 minutos, un tiro de esquina que jugaron corto que recibió Jean Meneses y remató al costado izquierdo de Quiñónez que no evitó la primera caída de su pórtico (1-0).

El volante Erwin Saavedra marcaba a Meneses pero se resbaló y reaccionó tarde para evitar el tanto del local.

Bolívar decayó en su fútbol y la ansiedad se notó mucha más, los jugadores comenzaron a errar en los pases y en orden táctico de la primera etapa no existió nunca más.

El 2-0 llegó nuevamente con Meneses, quien de cabeza venció a Quiñónez tras el centro por derecha de Renato Gonzáles (15’).

Beñat apeló al banquillo e incluyó jugadores con mayor vocación ofensiva.

El argentino Hugo Bargas se estrenó con la camiseta celeste, también ingresaron Rudy Cardozo y José Luis Capdevila.

Todos pasaron desapercibidos, le faltó juego colectivo en la parte ofensiva y tampoco tuvo juego individual.

Bolívar con más amor propio buscó el tanto del descuento pero se encontró con un rival que se refugio en su área de forma ordenada y sacó todos los intentos ofensivos.

El trámite final del encuentro se observó a un local con más energías y generó opciones para encontrar el tercer tanto.

La visita se quedó con diez jugadores tras la expulsión de Juan Arce (47’).

Bolívar deberá cambiar todo para la revancha y mostrar un equipo más ofensivo para ganar en La Paz, por una diferencia más amplia de dos goles.