Cupos y licencias traban y anulan exportaciones

Hace muchos años (2007) se aprobó reglamentaciones con el fin de proteger la producción nacional; pero la medida resultó contraproducente porque sirvió simplemente para que cupos y licencias irracionales reciban un espaldarazo con miras a anular las exportaciones por creer que la exportación es medio para frenar la producción; al contrario, es el medio más apropiado para conseguir que la producción interna tenga crecimiento por la misma demanda del sector exportador.

Es preciso que tanto a nivel gubernamental como empresarial se tome conciencia de que la mejor forma de lograr el desarrollo y progreso del país es la economía y uno de sus mejores medios o instrumentos es la exportación de todos los excedentes que se tenga luego de haber cubierto las necesidades internas.

Al falso criterio de que las exportaciones complotan contra la producción se agregan cupos, licencias y condiciones “especiales” para las exportaciones. Estas disposiciones complotan contra el país porque se encargan de frenar la producción y la exportación, cuando lo práctico y racional es producir más para exportar más. Se ha demostrado muchas veces que el país produce excedentes de azúcar, arroz, oleaginosas, pollos y hasta carne vacuna que, luego de la cobertura del mercado interno, bien podrían ser rubros importantes de exportación, pero si no son los frenos legales que se ha dictado son las acciones de funcionarios que “ven todo mal” y ponen trabas de diferentes impactos a las exportaciones.

Una producción sistemática con las garantías legales respectivas, con políticas de apoyo y aliento por parte de las autoridades, conceptos y políticas abiertas a lo práctico y necesario que no tenga temores y abrigue esperanzas y positivismo en lo que hace la actividad productiva daría lugar a que las exportaciones sean permanentes y con ello se asegure mercados para las expectativas bolivianas.

Para el presente año, instituciones agropecuarias del oriente informan: “la producción de oleaginosas será de dos millones ochocientas mil toneladas y que el cultivo alcanza el millón de toneladas”; por su parte, entidades que tienen que ver con la producción de azúcar, arroz y otros también tienen perspectivas de incrementar su producción y ello aseguraría exportaciones; por su parte, el sector avícola asegura que “producirá 200 millones de pollos en este año”.

Es preciso que el gobierno anule todos los frenos que existen para las exportaciones ya que ello abrirá perspectivas halagüeñas para la producción que, justamente, recibe del rubro exportador alientos para mejorar cualitativa y cuantitativamente la producción. Seguir con licencias, cupos y frenos es lo más contraproducente y es, en sus consecuencias, sistema más que óptimo para no desarrollar ni progresar con miras a frenar la pobreza y la dependencia.