YPFB, nada en exploración de hidrocarburos

Desde la “nacionalización” de hidrocarburos -que no fue otra cosa que cambio de contratos con las empresas extranjeras-, YPFB nada hizo en labores de prospección, exploración y explotación de hidrocarburos. Al respecto, la Fundación Jubileo ha dado a conocer el documento titulado “YPFB: Entre reestructuraciones y debilidad institucional” en que analiza la mala gestión de quienes manejaron la empresa y que da como resultado que nada se hizo por encontrar nuevos campos en que haya petróleo y gas. (EL DIARIO 29/V/17).

Lo que hizo hasta ahora la administración de Yacimientos fue aprovechar todo lo que hicieron otros gobiernos anteriores al actual régimen del MAS: extraer todo el petróleo y el gas habidos hasta el año 2005; aumentar la burocracia y no exigir que las empresas petroleras extranjeras inviertan en exploración y explotación de nuevos campos. Su labor se concretó a explotar gas de campos como San Alberto, Margarita y otros. Por su parte, YPFB no hizo ninguna exigencia para que esas empresas concreten algo efectivo con miras a asegurar petróleo y gas.

Fácil ha sido para directivos de la empresa y para el Ministerio de Hidrocarburos solamente pregonar “éxitos logrados en la explotación y exportación de gas (mediante contratos elaborados y firmados por anteriores gobiernos) para el logro de importantes ingresos al país”. Estos “logros” no han sido efecto de una buena y responsable administración; menos de labores de explotación racional y previsiva de nuevos descubrimientos; ha sido, simplemente, aprovechar lo hecho y “gozar el contento de ello”.

Países petroleros del mundo, lo que menos hicieron fue “rodearse de glorias por lo hecho” y han planificado, estudiado, realizado e invertido con miras a nuevos campos y asegurar al futuro; han logrado gran explotación hasta asegurarse reservas importantes. Han invertido dinero, tecnología y capacidad profesional de su personal en hacer que sus países consigan lugar expectable tanto en la producción como en las exportaciones a más de la provisión para el consumo interno. Esta es realidad indiscutible que YPFB está muy lejos de haber cumplido.

A esta altura en que extraemos poco petróleo y las reservas de gas tienden a terminarse, cabría preguntar: ¿Qué han hecho las autoridades del sector y los administradores de la empresa? ¿Es que solamente había que festejar más exportaciones de gas y mayores ingresos financieros? ¿Por qué no hubo el mínimo criterio para hacer lo que se debía? ¿Por qué han permitido que las empresas petroleras no inviertan y aseguren producción? Las respuestas, al unísono, se reducen a una: hubo negligencia e irresponsabilidad. Las consecuencias, como siempre, las paga el país.

Como corolario de todo: no hay informes sobre las reservas de gas, porque nada se ha emprendido para ello. Triste y doloroso es el futuro que, está visto, no cambiará en mucho tiempo.