Siete años en la lucha



FOTO REFERENCIAL DE BRUNO, EL NIÑO DE NUEVE AÑOS QUE LE HACE FRENTE AL AUTISMO.

Bruno (nombre ficticio), fue diagnosticado con autismo a sus dos años y ocho meses, en circunstancias donde ambos padres trabajaban y no percibían el problema de su pequeño, gracias a la alerta de un familiar quien notó una actitud distinta al resto de los niños, los padres lo llevaron a diferentes especialistas.

El pequeño a su corta edad se excluía de los demás niños, ordenaba sus juguetes de manera secuencial, “si lo empujabas no respondía”, no hablaba, por lo que los padres decidieron llevarlo a un neuro - pediatra y al identificar sólo dos actitudes le diagnosticaron autismo.

Los papás desconocían las características de ese problema, empezaron a indagar y según cuentan vivieron un tiempo de “duelo” y sufrimiento. Uno de ellos tuvo que ser el sostén del otro para poder afrontar el cuidado de Bruno que suponía un cambio trascendental para su familia compuesta por cinco integrantes.

Por recomendación del especialista, le derivaron a una terapeuta con la esperanza de que pueda coadyuvar al pequeño. Convencidos llegaron a su consultorio acordando el pago de dos mil dólares, cuando de sorpresa un día llega la mamá al lugar e identificó ciertas irregularidades que obligó a desistir de las terapias.

Los progenitores tuvieron que buscar otra alternativa, viajaron hasta Cochabamba buscando la valoración de otro terapeuta quien aconsejó medicarlo lo cual producía otros efectos al pequeño, luego de visitar a diferentes especialistas y las malas experiencias decidieron optar por buscar terapias propias para el menor.

Descubrieron la aptitud de Bruno por el agua, por montar al caballo, ambas actividades no sólo son un entretenimiento para el niño sino también los padres lo consideran como una terapia.

Según cuentan al intento de que su hijo entre a una unidad educativa donde el menor permaneció poco tiempo porque habrían roto su rutina, el pequeño autista manifestaba su rechazo para entrar al establecimiento, los padres decidieron desistir del lugar de formación y optar por otra que ellos mismo le imparten y van al ritmo del menor.

En la actualidad Bruno tiene nueve años y mantiene las terapias de agua y equino-terapia, realiza actividades en casa con el apoyo de sus padres, según afirman responde muy bien y “sobre todo es feliz”, expresó la madre.

La madre manifestó; “El tener una persona con autismo en la familia cambia la vida pero ayuda a ser más humano, más sensible, a veces uno ve solamente la discapacidad física que es la más visible y uno es indiferente pero cuando uno vive, empieza abrir un poco más su visión ante estas personas que solo necesitan mucho amor y comprensión”, dijo.

La progenitora afirmó que al momento del diagnóstico muchos profesionales proceden a medicarlos lo cual en su criterio no es correcto porque tiene contraindicaciones, por ejemplo, puede que al consumirlas empiecen a engordar, afecte algunos órganos del cuerpo por ejemplo los riñones.

RECOMENDACIONES

En ese marcó los padres recomendaron aquellas familias que tienen a un autista en su familia el cuidado de la alimentación puesto que es fundamental para una persona con autismo ya que podría activar la hiperactividad, se debe eliminar las grasas, gaseosas, alimentos dulces, golosinas y llevar una dieta sana a pesar de que un costo adicional que implica la tenencia de un autista.

“Tener una persona con autismo es tener un hijo caro”, expresó la madre

Aconsejó tratar de manera paciente a los autistas, se les debe hablar pausado y con frases cortas y con cierto énfasis, afirmó que es un grupo sensible y que algunos aspectos podrían alterar sus emociones como la explosión de un globo, bocinas, petardos, entre otros.

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (800 Kb)      |       PDF (409 Kb)



Cotizaciones
1 Dólar:6.96 Bs.
1 Euro:8.20 Bs.
1 UFV:2.21727 Bs.

Publicidad