Voluntad y firmeza nacional

Abriendo espacios a la inversión, se ha diversificado el rubro de la exportación. Sin inversión esa cobertura comercial no hubiera sido posible. Un hecho que enorgullece, obviamente, a todos quienes se precian o son propiamente bolivianos. Un hecho que, en definitiva, marca el despegue boliviano, hacia un mundo competitivo.

Conocidos actores políticos contribuyeron, asimismo, con sus ideas y decisiones, a fin de que esa actividad haya adquirido fuerza y dinamismo, en su histórico proceso, que le ha permitido despejar el camino del desarrollo nacional, en consonancia con las inquietudes de cambio, que siempre significaron mejores días.

En hora buena. El hecho corrobora, a todas luces, que el país asumió una transformación de rostro, de temple y decisión, ante la comunidad internacional, generando comentarios favorables.

Bolivia, recordemos, surgió como un país de extracción, eminentemente, minera. “Desde el año 1895 son muchísimas las minas que sucesivamente se han estado descubriendo en los departamentos de Potosí, Oruro, La Paz y Cochabamba. Los centros más importantes de producción del estaño (en 1919) son los departamentos de Potosí, donde están ubicadas las grandes empresas de D. Simón I. Patiño y Llallagua. Oruro cuenta con las empresas de Huanuni, Negro Pabellón, Morococala y otros; La Paz cuenta con Monte Blanco y varias otras empresas en distintas provincias” (1) .

Las exportaciones de dicho mineral se hacía por tres rutas: la de Mollendo en el Perú y las de Arica y Antofagasta en Chile. El país sólo exportaba, entonces, el estaño, que hizo ricos a unos y pobres a muchos… Posteriormente, con la Revolución de 1952 se solventó la deuda social, ejecutando importantes obras en el territorio nacional.

Hoy las exportaciones bolivianas no sólo se limitan a minerales sino que abarcan una amplia gama de productos como el gas, la soya y sus derivados, uvas y vinos, aceites comestibles y castaña, cacao y café, quinua y joyas, textiles de alpaca e inclusive instrumentos musicales andinos, etc.

Los bolivianos, en una conjunción de esfuerzos y en el marco de sus posibilidades económicas, han alentado y promovido proyectos de diversificación en las exportaciones, por el bien común. Lo hicieron tratando de realizar sueños y acariciando esperanzas. En la perspectiva, de igual modo, de alcanzar un futuro, con prosperidad, en armonía con un mundo que avanza, a pasos gigantescos, hacia la modernización. Lo hicieron desde el oriente y el occidente, con una sola consigna: el cambio. Y de una manera decisiva o sea sin vacilación alguna.

En suma: entre los bolivianos existe la voluntad y firmeza para cambiar el rumbo del país hacia los derroteros del desarrollo con bienestar social.

(1) “Anuario Geográfico y Estadístico de la República de Bolivia”, Imprenta Artística - La Paz, 1919, págs. 480 y 450.