Publicidad

    



[Marcelo Chinche]

Entrelíneas

Apocalíptico año 2020


Al finalizar el año 2020, resulta imperativo realizar miradas que, en un doble sentido de retrospectiva y prospectiva, permitan evaluar de forma reflexiva nuestra realidad. La primera, da cuenta de un ejercicio de “observar hacia atrás”, cuyo propósito no sea otro, sino el de exponer y exhibir de forma exhaustiva lo acaecido durante el año que ha finalizado. La segunda, da cuenta de la preocupación latente de plantear escenarios futuros para encarar acciones o medidas de contingencia tendientes a afrontar el devenir histórico.

Más allá de estas consideraciones, el 2020 marca un antes y un después de una humanidad atemorizada y estremecida por la abrupta modificación de conductas de interacción como consecuencia de las largas semanas de aislamiento social provocado por la pandemia del coronavirus (Covid-19), cuyos efectos dan cuenta de profusos temores, ansiedades e incertidumbres futuras.

De acuerdo con el portal digital de la Corporación de Radio y Televisión Española (rtve), de 30 de diciembre pasado, el mapa mundial del coronavirus registra 82 millones de casos y más de 1,7 millones de muertos en todo el mundo, según el reporte actualizado del Centro de Ciencias e Ingeniería de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos, ministerios de sanidad oficiales y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cuán ilusos fuimos al suponer que, tras su aparición en una remota ciudad de China, Wuhan, en diciembre de 2019, éste no llegaría jamás a modificar y alterar drásticamente nuestras formas de vida, dada la magnitud insospechada de sus efectos sociales, económicos, culturales e incluso psicológicos que trajo consigo.

Su paso devastador definitivamente nos deja un mundo con otros valores. Ello es ampliamente comprensible, pues refleja y externaliza, a “modo de espejo”, lo mejor y lo peor del gentío; la recategorízación de prioridades urgentes y necesarias de aquellas superfluas y banales en las que cotidianamente solíamos embriagarnos, para dejar manifiesto que, por sobre todas las cosas, lo más importante y preciado “es” y “siempre” serán las propias personas.

De igual forma, también ha desnudado las miserias humanas, los egoísmos y mezquindades traducidas en la inconciencia, la especulación y acaparamiento de insumos y medicamentos; la intolerancia, apatía e indiferencia ante el semejante; sumados al incremento del cibercrimen, la irrupción de grupos anticonfinamiento, la xenofobia y hasta la viejofobia. Quedarán grabadas, en la memoria del colectivo social, escenas duras de cuerpos sin vida en calles y avenidas; el entierro masivo de cuerpos en fosas comunes, el colapso de centros hospitalarios, imágenes de personas asfixiándose ante la falta de oxígeno, familiares y cercanos implorando atención en puertas de nosocomios o quizá, reclamando los cuerpos para brindarles cristiana sepultura, aunque esto último fuera denegado por las estrictas medidas de bioseguridad.

Lo cierto es que el 2020 fue un año duro, trágico, extraño y complicado en todo sentido. Los grandes problemas que se avecinan dan cuenta de una crisis sanitaria que, lejos de haber cesado, amenaza con rebrotes de inimaginables consecuencias y estragos de un virus que continuará movilizando y mutando cepas, como en el caso británico y otras que inexorablemente continuarán apareciendo; catástrofes ambientales resultantes del cambio climático, sumados a la crisis económica global, incluso aún más grave que las que dejaron hechos históricos como la Gran Depresión de 1929 y la crisis financiera global de 2008.

También nos deja invaluables aprendizajes sobre el sentido de urgencia, el valor de atreverse, la necesidad e importancia de innovar y pensar diferente, visibilizar y potenciar el talento; colaborar y apoyarnos los unos a los otros, de tal forma de extraer esos saberes adquiridos; pues queda claro que estamos en medio de un capítulo que aún se está escribiendo.

MGR. Marcelo Chinche Calisaya es

catedrático universitario e investigador.

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (835 Kb)      |      



Caricatura


Sociales

Despedida del Encargado de Negocios de México

EL EMBAJADOR EDMUNDO FONT DURANTE SU DISCURSO DE DESPEDIDA.


Publicidad