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Urbe paceña
La venta de comida y una extensa variedad de productos cerca de los recintos electorales convirtieron a la ciudad de La Paz en un gran espacio para el comercio popular, muchos vendedores no observaron las normas de bioseguridad y la distancia de, por lo menos, 100 metros en el perímetro de los centros de votación.
“Los gremiales alegan que es una de las pocas oportunidades para mejorar sus ventas, es difícil hacerles cumplir la norma muchos reaccionan de manera torpe y violenta, pero no dejamos de pedirles que, por lo menos, cumplan las normas de bioseguridad”, aseguró la guardia municipal P. Vargas.
La jornada electoral movilizó a cientos de comerciantes informales mayoristas, vivanderos y vendedores ambulantes que derivó en el cierre de calles, tal como ocurrió en villa Fátima donde el comercio fuera de todo control tomó las avenidas principales y adyacentes al recinto electoral en la unidad educativa Ave María.
El reducido tráfico vehicular fue aprovechado por el denominado sector gremial, el cruce de las villas San Antonio y Copacabana, al igual que las plazas de la zona San Pedro, Riosinho, Chasquipampa, al sur en la sede de Gobierno, calles de Achachicala se convirtieron en amplios mercados improvisados sin control de precios ni medidas de seguridad sanitaria.
El extenso menú de comida ofertada en las calles y la concurrencia de comensales puso al descubierto el descuido con las medidas de bioseguridad, a pesar de los riesgos que implica la presencia de la tercera ola de contagios de Covid-19, pudo evidenciar EL DIARIO durante su recorrido por la ciudad.
“Para la venta de comida nosotros cumplimos con todas las medidas de bioseguridad con el uso de barbijo, la redecilla o gorra para el cabello, uso de alcohol para las manos que también ofrecemos a nuestros clientes (…) también necesitamos recuperar las ventas”, aseguró Esther P., expendedora de comida que instaló una carpa frente al recinto electoral de la unidad educativa Copacabana.
Durante la jornada electoral departamental de ayer, 11 de abril, el comercio callejero también mostró la iniciativa de varios comerciantes que, ubicados a pocos metros de los recintos electorales, ofertaron el novedoso servicio de “plastificado instantáneo” de certificados de sufragio.
La intensa actividad comercial que se vivió en varias zonas de la sede de Gobierno no fue disminuida hasta el final de la jornada electoral y entrada la noche, a pesar de la baja temperatura que se vivió en La Paz.
