Esa vieja historia de la eliminación

En el segundo minuto del tiempo que el juez del compromiso añadió a los noventa minutos reglamentarios, Ronaldinho mostró su clase y dejó al margen de la Libertadores a Real Potosí.

El segundo gol de los brasileños confirmó la clasificación de los rojinegros, que hasta un minuto antes sufrían el partido porque en el complemento los potosinos se adelantaron e inquietaron a la portería custodiada por Felipe.

La ansiada igualdad para los realistas pudo llegar al minuto 77 del compromiso, cuando Edgardo Britess cabeceó sin marca un centro de la derecha y su remate salió muy desviado ante un estático Felipe, que no se cansó de recriminar por la desatención de su defensa ante una jugada que pudo cambiar la historia del compromiso. Britess no tuvo la misma puntería que en el partido de ida cuando su plantel derrotó a Flamengo por 2 a 1 y él marcó un gol.

La jugada que precisó de un caño antes de la definición, mostró la clase de Ronaldinho, que en el estadio Víctor Agustín Ugarte pareció un fantasma, que no influyó decisivamente en la primera etapa, pero que recuperó el protagonismo en los veinte minutos finales del encuentro, precisamente cuando su equipo parecía estar contra las cuerdas.

Es evidente que el uno a cero con que terminó la primera etapa, por gol de Leonardo Moura, ya le daba el pase a la zona de grupos al Flamengo, pero no es menos cierto que en el complemento Real Potosí generó un par de ataques que pudieron modificar el resultado y obligar a los brasileños a emplearse más a fondo.

Los primeros 45 minutos mostraron a un Flamengo mucho más incisivo, buscando el gol de varias maneras pero encontrando las respuestas apropiadas del conjunto dirigido por Víctor Zwenger. Después del uno a cero y con la clasificación en el bolsillo los entrenados por Vanderley Luxemburgo comenzaron a administrar la pelota, cerca de la portería de Henry Lapczyk pero sin mucho peligro.

Luxemburgo puso en el campo de juego un dibujo con tres defensores, seguro de que el rival atacaría poco, y Zwenger presentó dos líneas de cuatro, que se modificaban de acuerdo al número de atacantes rivales y a un delantero neto. En determinados momentos la línea posterior tenía hasta cinco defensores y en otros la línea del mediocampo contaba con cinco jugadores.

Leonardo Moura, como ya había ocurrido en la Villa Imperial, fue el autor de la primera conquista del partido, al conectar de cabeza un centro proyectado desde la derecha que dejó sin reacción al guardameta Lapczyk. El lateral brasileño fue uno de los más destacados de su plantel, incluso por encima de Ronaldinho que no pesó mucho, salvo en los minutos finales del compromiso.

Luego de su victoria, los brasileños enfrentarán al ecuatoriano Emelec, al paraguayo Olimpia y al argentino Lanús, que conforman el grupo 2 de la copa Libertadores.