El cuerpo judicial de Bolivia

Por la situación en que se encuentra la judicatura del país (excesiva y burocrática), conviene ocuparse de ella, con sentido patriótico y mucha responsabilidad.

La formación que recibirán

La formación que recibirán nuestros futuros magistrados vendrá de la voluntad del Consejo de la Magistratura y se hará las cosas de una manera acostumbrada, imponiendo una Escuela diseñada por ellos mismos, nada importan las recomendaciones de ciencia social o de las teorías de organización. Sólo importa seguir las instructivas dadas por el Gobierno.

En este sentido, el campanazo de alerta y de manera tangencial lo proporciona el Colegio de Abogados de Sucre, capital de la República, cuando observa que en la convocatoria pública hecha por el Consejo de la Magistratura, para Director o Directora de la Escuela de Jueces del Estado y de la nueva Dirección Administrativa y Financiera (DAF), “no se incluye los cursos de posgrado, tratándose de cargos de mucha responsabilidad que requieren de conocimientos especializados” (1).

Lamentablemente el Estado todavía resulta tributario de quienes por hoy pueden hacer las cosas, sin importarles el interés superior de la nación…

Y cómo preservarán su independencia

Nadie se preocupa por este presupuesto indispensable que establece el soberano en el Art. 12 de la Constitución Política. El Consejo de la Magistratura, en cumplimiento de la ley, podría establecer una marcada originalidad en la magistratura boliviana: un modo INDEPENDIENTE tanto en el reclutamiento como en la formación de los futuros magistrados.

Es oportuno establecer que todos los futuros magistrados del cuerpo judicial procedan de una Escuela Nacional de la Magistratura, particularidad inspirada en varias realidades imperantes en el continente sudamericano, principalmente en Brasil. Que los titulares de una Licenciatura o estudios de segundo ciclo de enseñanza superior mediante unas oposiciones de ingreso puedan acceder a una Escuela Única, donde se haga una formación de 31 meses, en la que se alterne enseñanza teórica y periodos de práctica. De momento esto es elemental… y que pueden hacer los magistrados elegidos, dado que sería todavía muy difícil hablarles de las clasificaciones que se obtenga en los exámenes finales, la forma de ingreso a la “Carrera Judicial” al finalizar la escuela.

1.- Correo del Sur: “Colegios observan convocatorias de la Magistratura”, Sucre 8 de febrero de 2012, Pág.1.