Demanda salarial separa al Gobierno y trabajadores

El diálogo entablado entre el Gobierno, empresarios y trabajadores aún no da frutos que permita encontrar una solución al tema del incremento salarial. Autoridades gubernamentales se quedaron esperando a los representantes de los trabajadores en la Vicepresidencia.

El ministro de economía y finanzas, Luis Arce Catacora, que la propuesta de 1.000 Bolivianos de salario mínimo es una proposición responsable y racional que no generará déficit en el Tesoro General de la Nación (TGN).

Pese a que el ministro Arce sostiene que existirían avances significativos en material salarial en beneficio de los trabajadores”, el Comité Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB) ratificó su rechazo a la oferta del Presidente y anunció una marcha este 1 de mayo.

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En la víspera del 1º de mayo

continúa el conflicto salarial

Gobierno, empresarios y trabajadores aún no encuentran una solución al problema del incremento salarial. Por una parte se ha ratificado la movilización de los trabajadores para el 1 de mayo mientras que empresarios hablan de los problemas que pueden derivar de decisiones no consensuadas con el sector.

El ministro de economía y finanzas, Luis Arce Catacora, explicó el domingo en conferencia de prensa que la propuesta de 1.000 Bolivianos de salario mínimo es una proposición responsable y racional que no generará déficit en el Tesoro General de la Nación (TGN).

Según Arce se avanzó en el tema salarial, toda vez que de “una posición inicial de un 7% de incremento salarial y un 15% de incremento al salario mínimo nacional, hoy tenemos otra posición. Tenemos 8% de incremento salarial para el sector salud, educación y base de negociación para el sector privado y 1.000 bolivianos de salario mínimo nacional, lo que significa un 22, 6%” de incremento.

Según la autoridad existiría “avances significativos en material salarial en beneficio de los trabajadores”, sin embargo el Comité Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB) ratificó su rechazo a la oferta del Presidente y anunció una marcha este 1 de mayo.

En cuanto a los posibles mecanismos de ajuste del empresariado para afrontar el incremento salarial, la autoridad se basó en datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para explicar que en promedio el salario mínimo en este sector es de Bs 1.360 por lo que un salario de Bs 1.000 no debería incidir negativamente en las empresas privadas.

“En estos años, el empresariado privado ha tenido grandes ganancias y utilidades. Eso lo vemos nosotros cuando cobramos el impuesto de las utilidades a las empresas, que han subido de manera significativa y es justo que esa ganancia también se comparta con el trabajador, que no sólo se apropie el empresario de las ganancias de la empresa”, señaló.

Por su parte, el Vicepresidente de la Cámara Nacional de exportadores de Bolivia (Caneb), Guillermo Pou Mont, explicó en una entrevista transmitida por la cadena Erbol, que “pensar en un aumento de 20% en salario mínimo es demasiado alto, ya el 8% del básico también es un elemento alto, considerando que las circunstancias de los sectores y de las empresas son particulares”.

Pou Mont explicó que en el caso de los exportadores no se puede transferir el incremento salarial al precio del producto final, como en otros rubros, ya que se compite en mercados internacionales en los que existe un precio preestablecido. Según el empresario, “el pretender generalizar los aumentos salariales es una política que termina llevando a algunas unidades productivas a situaciones de crisis y a otras a situaciones de cierre”.

Pou Mont explica que “el incremento salarial debería partir de cero, dejando a cada unidad productiva establecer con sus trabajadores el margen de aumento salarial que está dentro la capacidad financiera de esa unidad productiva. En este sentido, apuntó que el sector privado tiene que atender a la integralidad de las obligaciones emergentes de las leyes laborales que el sector público no tiene que atender.

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