Gobierno necesita un Azkargorta

Las cholas cochabambinas son geniales y es por ello que asocié a mi vida en calidad de comadre a una de ellas que nació en Quillacollo, para evitar o postergar mi descenso a divisiones inferiores, la peor de las cuales es en la que juegan los periodistas desocupados y pobres.

Fue mi pariente espiritual Macacha quien me sugirió que el Gobierno del presidente Evo debería contratar un director técnico como el señor Xavier Azkargorta para evitar su descenso a divisiones inferiores, pues su equipo ministerial, al igual que nuestra Selección Nacional, no da pie con bola, algo muy importante en materia política y futbolística, dos actividades que se juega con los pies, o con las patas.

Al escuchar las sabias palabras de mi pariente espiritual y ocasional prestamista vi una luz al final del túnel y me lancé hacia ella para darle unos abrazos, o como dicen los españoles “darle unos achuchones” por la brillante idea que me propuso.

La cholita agradeció mi eclosión de entusiasmo ante su feliz iniciativa y decidió ampliarla formulando otras consideraciones: “Es que la situación actual en política y en fútbol me parece que tiene muchas similitudes, pues el Gobierno de nuestro amado Evo desde hace varios años está jugando muy mal, sobre todo a partir del “gasolinazo” y cada día confronta resultados adversos y no podemos echar la culpa a los jugadores y tampoco a los árbitros y menos al público que somos nosotros ni a la intervención de la Embajada de Estados Unidos, pues los gringos juegan fútbol americano, basebol o básquetbol, por lo cual yo considero que el equipo ministerial de Evo necesita un preparador técnico, un Azkargorta”.

Me atreví a decirle que los bolivianos no aceptaríamos un director técnico extranjero en el Palacio, ni aunque fuera cubano ni venezolano ni un vasco que apellidara Azkargorta, ni tampoco a un bigotudo o bigotón porque nuestro Presidente es lampiño y se afeita con goma de borrar o “jebe”, como dicen en Cochabamba.

Mi comadre sonrió ante mi observación y me dijo “verdaderamente, compadrituy, usted es un ingenuo a pesar de sus largos años de periodista porque no sabe que preparadores técnicos cubanos y venezolanos actúan en nuestro país desde hace más de seis años y ellos no saben jugar fútbol y sólo practican béisbol y por eso el equipo de Evito no da pata con bola; tenemos que designar como DT a un cochabambino de apellido vasco como mi amigo y admirador Raulito Gorostiaga, que conseguiría triunfos para el equipo ministerial de Evo, que figura en el último puesto del campeonato mundial con un empate y un triunfo conseguido de off-side y con ayuda del árbitro frente a los valientes marchistas del TIPNIS que jugaron sin zapatos…”.