Cientos de miles de personas salieron ayer a las calles en España, en manifestaciones convocadas por los sindicatos para protestar contra el nuevo plan de ajuste del gobierno de Mariano Rajoy, que con un monto de 65.000 millones de euros es el más duro en la historia democrática de España.
Bajo el lema “Quieren arruinar el país. Hay que impedirlo. Somos más”, más de 80 ciudades españolas acogieron marchas de protesta con las que los sindicatos hicieron una prueba de hasta dónde están dispuestos a llegar los españoles en su rechazo a los recortes, de cara a una probable huelga general con la que amagan para septiembre.
España, que no divisa la salida del túnel en una crisis que comenzó hace ya cuatro años, ha vuelto a entrar en recesión en el primer trimestre de este año. Con más de 5,6 millones de personas sin trabajo, el país tiene una tasa de desempleo del 24,44 por ciento, la más alta de toda la Unión Europea (UE). Una de las nuevas medidas del Ejecutivo sería la reducción de prestación por desempleo.