“Pido limosna porque estoy enferma, no puedo trabajar y además ya soy viejita”

Martha Gironda llegó hace varios años a El Alto desde la comunidad Kochipata, quinta sección Combaya de la provincia Larecaja, con el objetivo de buscar un nuevo y mejor futuro para su subsistencia.

A pesar de su lucha, hoy se ve obligada a pedir limosna para poder sobrevivir, es por ello que recorre diariamente las diferentes calles de la urbe alteña soportando, dependiendo de la jornada, el gélido clima o recios rayos solares que cubren esta ciudad.

Asimismo, en muchas ocasiones debe buscar, entre la basura que dejan los ciudadanos en las calles, algunas botellas descartables, cartones y papeles que puede reciclar para ganarse algunos centavos más que permiten que pueda alimentarse y buscar un lugar donde descansar. A veces también va de puerta en puerta solicitando que los vecinos de buen corazón puedan facilitarle estos enseres para la venta. Según su relato, la mayor parte del tiempo se dirige a la ciudad de La Paz para lograr su objetivo.

Ella sólo habla aymara por lo que muchas veces debe comunicarse a través de señas, ya sea para pedir limosna o para lograr la colaboración de los alteños.

EL DIARIO le presenta a continuación algunas de las facetas de su vida.

¿Por qué pide limosna?

Pido limosna porque estoy enferma, no puedo trabajar y además ya soy viejita y no creo que me acepten en ningún trabajo. Cuando llegaba a la ciudad tuve un accidente, se volcó el camión donde viajaba, dio dos vuelcos, no podía ni pararme, desde aquella vez ya estoy mal de la cadera, mi espalda me duele mucho, harto me duele, en las noches no hay como dormir apenas puedo caminar para salir a buscar botellas vacías y papel. Que voy a hacer quiera o no quiera tengo que salir a buscarme la vida por ahí

¿Cuánto acostumbra regalarle la gente?

Depende del corazón de las personas, como estoy mal y a la vez soy mayor de edad algunos me dan un poco más. Me regalan 10, 20 o 50 centavos, un peso y a veces hasta cinco bolivianos.

¿Cuál es el monto más grande que le han dado?

Una vez, un caballero me regaló 50 pesos y me lo ha comprado comidita más y un zapato, a Dios no más le recé para agradecerle. En cambio otros me riñen y calladita nomás les escucho.

¿Qué hace con el dinero que le dan?

Compro algunas cosas para comer, que va alcanzar para guardar ahora, todo está caro.

¿Le dan otras cosas además de dinero?

Comidita me invitan en los restaurantes o donde venden alimentos, más gente va a comer a estos lugares, por eso me acerco donde ellos para pedir limosna.

¿Recuerda la primera vez que pidió limosna?

Hay no, ya no me acuerdo, de joven trabajaba, después que tuve el accidente ya no pude hacerlo más porque no podía pararme, ahora apenas puedo andar.

Mayormente, ¿dónde recoge las botellas y papeles?

Las recojo de lugares cercanos a la UMSA, hay como tanques de basura y ahí busco con mi bastoncito.

¿A qué hora las recoge?

Tempranito, bajo los lunes y viernes porque hay también mucha competencia, se lo recogen otros o los mismos carros basureros se lo llevan; yo tomo la línea 134 que va hasta el centro de la ciudad para llegar.

¿Qué hace los otros días?

Los otros días me quedo aquí en El Alto a pedir limosna.

¿Cuánto le pagan por lo que recicla?

1.50 por kilo.

¿Tiene familia?

Sólo tengo un hermano y vive en el campo. Estaba casada pero mi pareja falleció a temprana edad y me quedé sola por eso no pude tener hijos.

DATOS

- Martha Gironda nació en la comunidad Kochipata de la quinta sección Combaya en la provincia Larecaja.

- Tiene 75 años y no cuenta con ningún familiar en la urbe alteña.

- Vive sola en la zona Ballivián en una vivienda en alquiler.